José Antonio Nielfa, La Otxoa, cree que ya era hora de “romper el hielo” de la sequía de títulos en la competición copera.

Él estuvo en Madrid aquel 5 de mayo de 1984, “en el hotel Mindanao, con todos los jugadores”, por eso ahora le emociona que también las generaciones más jóvenes disfruten de momento histórico. “Ver la gabarra es un sueño para todos los niños. ¿Pero yo no la voy a ver nunca?”, decían mis sobrinos”, se acuerda de ellos.

Un final feliz

Del partido en Sevilla se queda con la afición, “que hemos dado un ejemplo una lección”, y un partido que ya suponía “que no iba a ser fácil. Lo importante es que tuvo un final feliz y Valverde estuvo sensacional con los cambios. Los goles de Sancet y Berenguer fueron los momentos más emocionantes”.