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“Ganemos o no, este año peregrinamos para agradecer”

Un partido en Mallorca alumbró la caminata Xacobea que la Peña Gordexola reeditará por décima vez el 1 de mayo

Peregrinación Peña Athletic Gordexola

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1 de mayo. Salida en Zaldu. Meta en Rodaiega. A la ruta ya le han asignado fecha, ruta y objetivo: “ganemos la Copa o no, peregrinamos para agradecer, no para pedir, ya que disputar una final supone un auténtico acontecimiento”. Peio Castresana, secretario de la Peña Gordexola del Athletic Club, y sus compañeros intuyen que los astros se han alineado para cerrar el círculo que se abrió en Mallorca, “como si estuviéramos predestinados”.

Y es que todos los años aguardan el sorteo del calendario de la Liga pendientes de la fecha del partido de los leones en la isla para comprar los billetes de avión raudos y veloces. Con la excusa del fútbol visitan a un amigo, capitán de la Marina Mercante, que reside allí desde hace dos décadas. En una temporada de aprietos en la que planeó el fantasma del descenso prometieron cubrir una etapa del Camino de Santiago si el club vencía aquel encuentro y lo cumplieron andando no una, sino dos veces. Cuando se plantearon repetir repararon en que el municipio ya cuenta con una ermita de Santiago. Así nació la Marcha Xacobea Rojiblanca, que cumple su décima edición, esperan que con el ansiado título debajo del brazo.

En el primer trayecto por Enkarterri “se nos ocurrió empezar a andar en Balmaseda y organizar una fiesta al llegar y así lo hicimos, salió tan ameno que enseguida nos animamos a repetir” con pequeñas variaciones en el circuito “para dar a conocer el patrimonio de nuestro municipio”. En 2024 partirán junto a la iglesia de San Nicolás de Bari en el barrio de Zaldu, “observando de cerca edificios singulares, como “la torre de Urtusaustegui, la antigua ferrería-molino de Azkarai, la torre palacio de Zubiete, la torre de Oxirando, la torre de Ibarguen y así, hasta llegar a Santiaguito, pasaremos junto a caseríos, palacios y villas de interés”. A la mitad del recorrido harán una parada para visitar la sede de la peña, a la que pertenecen 250 personas adultas y otro medio centenar de niños.

"No lo olvidaré jamas"

Peio presenció “en 1969 en el Bernabéu la victoria en la Copa contra el Elche, gracias a mi tía Carmentxu”. A sus 9 años de entonces conserva nítidos recuerdos que “no olvidaré jamás”; por eso, le gustaría que la juventud pueda vivir la experiencia “que no se repetirá a menudo” de los festejos por un triunfo que “alimenta ese sentimiento de fidelización”. Lo ilustra con la anécdota de “un taxista de 44 años que me llevó hace poco, me decía que sus padres le llevaron a ver la gabarra, pero no se acuerda”. En Gordexola “la mayor parte de quienes tienen entre 20 y 30 años han marchado a Sevilla, en algunos casos, sin entradas ni alojamiento, en plan familiar desde Cáceres, volando a Málaga y desde allí en Coche a Sevilla y otras múltiples combinaciones de lo más variopintas” arrastrados por la ilusión colectiva, pese a las finales perdidas desde 2009.

Él mismo viajó a una de ellas en Barcelona, contra el club anfitrión en el Camp Nou, en aquella época “de los mejores del mundo, que ganaba Champions”. A priori, el Mallorca “se antoja rival más asequible y nosotros lo encaramos curtidos en este tipo de citas” y prevenidos para “no pecar de excesivamente confiados, conscientes de que primero hay que jugar”.

Zalla rojiblanca

El Athletic parte con ventaja en lo que respecta al apoyo de la masa social. En sus frecuentes viajes a Mallorca han constatado que “nuestro grado de identificación con el club es insuperable” hasta tal punto que augura que “en la zona de afición del Mallorca se van a encontrar con muchos rojiblancos, puesto que abonados del Mallorca con amigos aquí han sacado entradas para gente nuestra”. En la propia Peña Gordexola comprueban de primera mano la devoción hacia los colores rojiblancos. Uno de sus socios, griego, “en navidades nos envía un sobre con una felicitación y los quince euros de la cuota, también pertenece a la peña de Zalla”. De vuelta le mandan un detalle: “banderas, bufandas, al igual que al resto de los socios”.

Ambas agrupaciones comparten, además, las rogativas rojiblancas. En Zalla, se llevaron a cabo en la ermita de La Magdalena por primera vez en 2006, un año más tarde oraron para evitar la amenaza de la segunda división que sobrevoló hasta aquel agónico partido contra el Levante y prosiguieron la ascensión al monte Ubieta. La segunda peregrinación coincidió con un partido contra el Mallorca en San Mamés. La tercera en 2009, con los leones ya clasificados para la final contra el Barcelona. “Pedimos no ya unas entradas para la Copa, que esto no se consigue ni mediante intercesión divina, sino que el Athletic gane y se proclame campeón”, comentaron.