El Getafe aterriza este sábado en San Mamés con sensaciones bien diferentes a las que proyectaba a finales de enero. Quique Sánchez Flores, a quien el presidente Ángel Torres mantuvo en el cargo contra viento y marea tras las cuatro derrotas consecutivas sufridas en LaLiga con eliminación copera incluida contra el Levante en el arranque de 2023, ha reflotado la nave azulona para ganar en tranquilidad y escapar de los puestos de descenso. En decimotercera posición, aunque a solo tres puntos de la zona roja asoma un revitalizado Getafe que, una vez superado su último bache de resultados, puede presumir de haber mordido el polvo en solo uno de sus siete últimos compromisos ligueros. 

Tres victorias, otros tantos empates y un único tropiezo en la visita al Villarreal (2-1) el pasado 27 de febrero acumulan los azulones, que solventaron con un trabajado triunfo por 2-0 su último encuentro frente al Sevilla en el Coliseum. El choque, que midió a dos equipos con la soga al cuello al figurar ambos en descenso, se resolvió del lado getafense gracias a sendos goles de Munir El Haddadi y Enes Ünal. La victoria, que costó el puesto como entrenador al argentino Jorge Sampaoli en el Sevilla, terminó por confirmar la línea ascendente marcada por los de Sánchez Flores en los dos últimos meses de competición. 

Exigido por una clasificación sumamente apretada en la que apenas hay cabida para el error visita aun así el Getafe al Athletic en un partido en el que los madrileños buscarán su tercer triunfo del curso a domicilio. Dos victorias, cuatro empates y siete derrotas coleccionan los azulones en sus trece apariciones como visitantes en LaLiga. Osasuna (0-2) y Elche (0-1) asoman como las únicas víctimas en feudo propio del Getafe, que firmó en el Martínez Valero su último éxito a domicilio el 31 de octubre de 2022.

Este sábado, frente a un Athletic con escaso margen de error también en su pelea por alcanzar posiciones europeas, el equipo madrileño posará con su once de gala a excepción de la destacada ausencia por lesión de Mauro Arambarri. El centrocampista uruguayo, que pasó por el quirófano a mediados de marzo para volver a ser intervenido del tobillo del que fue operado meses atrás y que le impidió disputar las tres últimas jornadas previas al parón de selecciones, no estará este sábado a disposición de Quique Sánchez Flores. 

El entrenador madrileño, eso sí, recupera a los centrales Domingos Duarte y Omar Alderete tras cumplir un partido de sanción contra el Sevilla y, en ataque, mantendrá el tridente formado por un relanzado Munir, Borja Mayoral y Enes Ünal, quien suma ya trece goles en la presente edición liguera tras alcanzar las dieciséis dianas la pasada temporada. Ocho tantos en las siete últimas jornadas ha firmado el delantero turco, principal referencia ofensiva de un equipo que llega a San Mamés con las ideas claras.

CONTINUIDAD

Por la continuidad del plan de juego establecido y por la unión abogó ayer en rueda de prensa Sánchez Flores, quien reconoció que “antes del parón estábamos un poco cansados físicamente, porque cuando se juegan partidos que son finales el estrés aumenta, pero descansamos y los chicos han venido muy bien de sus selecciones”. “El equipo ha estado muy acertado en los entrenamientos”, agregó el preparador azulón, quien aseguró que en San Mamés “no vamos a cambiar nada y no debemos hacerlo”. 

Cuestionado por el Athletic, Sánchez Flores remarcó que “tenemos los datos de que es el equipo más rápido y fuerte físicamente de LaLiga. Lanza los partidos a una velocidad de vértigo en San Mamés y está muy bien entrenado”. “Tienen un partido muy importante en Copa tres días después y no sabemos si eso modificará su alineación, pero en LaLiga también andan con el objetivo muy claro de meterse en Europa. Por tanto, todo dificultad y adversidad, pero si todos los partidos son bonitos de jugar, estos son excepcionales por el marco, la categoría del rival y el escenario”, definió el madrileño.