MARCELINO García Toral apostó por una línea ofensiva inédita para el trascendental encuentro frente al Granada. Raúl García, que sumaba tres titularidades seguidas, entró en la lista de convocados pese a ser duda por una sobrecarga, pero no fue alistado en el once inicial. Iñaki Williams, que venía de gozar de nueve participaciones consecutivas en las alineaciones titulares, también comenzó el partido en el banquillo. El técnico asturiano apostó por Asier Villalibre y Alex Berenguer en la punta del ataque del Athletic. El de Gernika gozaba de su tercera titularidad en liga esta campaña y el de Barañain jamás había comparecido de inicio como delantero en la competición doméstica. El experimento resultó un fracaso.

Las mejores imágenes del partido. Fotos: EFE y EPVillalibre se vio absolutamente desasistido. A lo largo del partido apenas recibió una pelota en condiciones favorables. Su trabajo se limitó a chocar con los rivales en la disputa de balones aéreos y a presionar sin opciones de recuperar el cuero, como quien va solo a la guerra, con la única esperanza de forzar un desplazamiento en largo de la defensa nazarí.Berenguer trató de mostrarse, ofreciéndose, cayendo a la mediapunta para tratar de conectar con el esférico para trasladarlo a la zona de ataque. Pero al igual que El Búfalo, apenas recibió un pase con visos de un futuro prometedor. Todo eran intenciones más que hechos.Cierto es que los dos jugadores que ejercieron en posiciones atacantes fueron unos actores más de un papel desastroso del equipo bilbaino, incapaz de dar fluidez al juego, de salir con la pelota jugada desde la zaga y menos de superar líneas del centro del campo con combinaciones. Sin automatismos, sin orden ni criterio. Si acaso, la oportunidad de gol solo parecía poder llegar desde las botas de un Nico Williams que buscó centros, pero sin eficacia. Un dato esclarecedor es que ni Villalibre ni Berenguer protagonizaron un disparo limpio, sin ser bloqueado, durante la primera parte, ni tampoco durante la segunda, mientras actuaron como puntas de lanza del Athletic, donde se mostraron marginales.Con este panorama desolador, Berenguer y Villalibre comparecían como espectadores de una mala actuación generalizada. La presión en bloque alto del conjunto de Aitor Karanka hizo mella en los intereses bilbainos. De hecho, así se adelantaron sus pupilos, gracias a la presión elevada que forzó el error combinado de Unai Simón y Dani García.En el minuto 58 Marcelino deshizo su apuesta. Iñaki Williams saltó al campo y desplazó a Berenguer a la banda derecha. En el 74' desapareció cualquier rastro de la propuesta inicial, cuando el técnico asturiano sustituyó a Villalibre por Raúl García. Por decisión de dar descanso, porque los habituales sufrían algún tipo de problema físico o por lo que fuera, el entrenador se decantó por un frente ofensivo titular que no llegó a chutar y menos gozar de una ocasión de gol.El mal fue común, porque los recambios en ataque, Iñaki y Raúl, solo fueron capaces de sacar un disparo cada uno. El primero mandó la pelota a la nubes y el segundo la estrelló en el poste. El único tiro del Athletic entre los tres palos fue obra de Vencedor, en el minuto 15. La línea de vanguardia no intimidó, ni antes ni después. El desastre fue global. Villalibre y Berenguer fueron dos espectadores de un papel desastroso del Athletic, que disparó una vez entre los tres palos

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Las mejores imágenes del Granada 1 - 0 Athletic

Villalibre se vio absolutamente desasistidoSu trabajo se limitó a chocar con los rivales en la disputa de balones aéreos y a presionar sin opciones de recuperarBerenguer trató de mostrarse, ofreciéndoseEl Búfalopenas recibió un pase con visos de un futuro prometedor

unos actores más de un papel desastroso del equipo bilbainoa oportunidad de gol solo parecía poder llegar desde las botas de un Nico Williams que buscó centros

Berenguer y Villalibre comparecían como espectadores de una mala actuación generalizada.la presión elevada que forzó el error combinado de Unai Simón y Dani García.

En el minuto 58 Marcelino deshizo su apuesta. Iñaki Williams saltó al campo y desplazó a Berenguer a la banda En el 74' el técnico asturiano sustituyó a Villalibre por Raúl García.

, Iñaki y Raúl, solo fueron capaces de sacar un disparo cada uno. El desastre fue global.