Bilbao - Llegados a esta fase del torneo, con el acceso a los cuartos de final en juego, las expectativas se disparan, pero en similar medida las precauciones. El atractivo del nuevo sistema para el aficionado no se cuestiona, pero los profesionales priorizan la dificultad que entraña. Así que Gaizka Garitano aprovechó ayer para poner énfasis tanto en la mentalización de que ha hecho gala el Athletic en las rondas previas, como en el importante número de clubes de Primera que se han ido quedando por el camino, exactamente la mitad.

Su opinión en torno al formato de partido único en el terreno del más débil resulta de lo más elocuente: "No veo mucha diferencia entre jugar en casa contra uno de Primera o hacerlo fuera contra uno de Segunda". La razón le asiste si se repara en la identidad de los equipos que toman parte en la eliminatoria que comienza hoy y donde le ha correspondido emparejarse con el Tenerife en Santa Cruz. "Desde el principio hemos puesto mucho interés en la Copa y de momento estamos haciendo las cosas bien. A un partido en campo rival todos son difíciles y contra equipos de Segunda A, complicadísimos. Para nosotros no es un buen formato porque siempre nos toca jugar fuera. Han caído diez de Primera y los que ganan lo hacen en el último minuto, en la prórroga o en los penaltis", añadió.

A modo de contrapeso, apeló a la perspectiva de llegar lejos: "Si avanzas estás más cerca, todo el mundo quiere más y el equipo está más motivado". Una impresión compartida, claro, no exclusiva del Athletic, por lo que Garitano prevé para esta noche una elevada temperatura ambiental en el Heliodoro Rodríguez López y "un partido tan o más difícil que el del Elche". Por cierto que para explicar las características del conjunto canario, estableció un paralelismo con el oponente de la semana anterior: "El Tenerife que dirige Baraja también le da un buen trato de balón. Le eliminaron al Valladolid en la anterior ronda. Aunque no está arriba en la clasificación tiene una buena plantilla. El sábado con un hombre menos lo hizo bien en el derbi canario, ya se verá si lo notan en la segunda parte. Le conocemos y sabiendo que habrá que sufrir dependerá de lo que hagamos nosotros, pero para ganar hay que hacer ocasiones".

Una sola pista ofreció Garitano sobre la formación inicial y descansa en un criterio de sentido común, pues recordó que algunos jugadores, en concreto dijo que eran tres, se han metido entre pecho y espalda 300 minutos en el curso de una semana. Y la rueda no deja de girar: después de cruzarse con el Tenerife, el domingo visitará San Mamés el Getafe. El trío aludido lo componen Capa, Iñigo y Vesga, ellos son quienes objetivamente más agradecerían un respiro, aunque extrañaría mucho que el central pasase a la suplencia.

La segunda reflexión del míster sobre la alineación fue un compendio de generalidades en tono victimista: "Si hago muchos cambios y no ganamos se dirá que eran demasiados y si no los hago y perdemos se dirá que eran pocos, por eso lo que hay que hacer es ganar. Pondré los que mejor estén y además están los cambios de la segunda parte. Algunos hombres están más frescos, otros más cansados o con molestias, más justitos. Estamos jugando miércoles y domingo". Ojalá la frase conserve toda su vigencia dentro de una semana.

unai López La lista de convocados es calcada a la del sábado en Cornellá, con una excepción: Unai López, que cumplía sanción en el campeonato liguero, coge el lugar de Kenan Kodro. Aventurar la identidad de los titulares es gratis y en varios puestos no comporta excesivo riesgo, pero atendiendo las palabras de Garitano, el plan no diferirá del siguiente: Herrerín; Lekue, Yeray, Iñigo, Yuri; Dani García, Unai López; Williams, Raúl García o Muniain, Ibai; Villalibre.

Y la consigna principal solo puede ir encaminada a transmitir al Tenerife desde el minuto uno quién es superior y procurar materializarlo en el marcador a fin de evitar el mal trago vivido el miércoles anterior. O como apuntó Garitano: "Este es como si fuera el último partido porque está en juego la continuidad".