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El Eibar, un proyecto reformado

Las salidas de jugadores como Dani García, Ander Capa y Takashi Inui han obligado a reinventarse al Eibar de José Luis Mendilibar, entrenador y referente de un equipo con estilo propio que recibirá al Athletic en línea ascendente

El Eibar, un proyecto reformadoEfe

EL Eibar, que ejercerá como rival del Athletic el domingo en Ipurua, comienza a lucir viejas virtudes tras un pobre inicio de temporada que hizo torcer el gesto a su entregada afición, que vio cómo el conjunto armero se enfrentaba en verano a una obligada reforma en cuanto a cambios en su primera plantilla. Las salidas protagonizadas por jugadores con un rol determinante en el equipo como Takashi Inui, Ander Capa y Dani García, excapitán del barco, abocaron a la dirección deportiva del Eibar a rastrear el mercado en busca de sustitutos de garantías a bajo coste. Un año más, la tarea se antojaba complicada para un club que, sin embargo, parece haber dado de nuevo con la tecla.

Las marchas añadidas de hombres con un impacto menor en el vestuario como Alejandro Gálvez, David Lombán, David Juncá e Iván Alejo fueron subsanadas con las incorporaciones de futbolistas cortados por un mismo patrón. Lejos de acometer fichajes sonados, el Eibar ha apostado una vez más por jugadores como Marc Cucurella y Marc Cardona (Barcelona B), Pedro Bigas (Las Palmas), Sergio Álvarez (Sporting), Pablo Hervías (Valladolid) y Pablo de Blasis (Mainz 05), el único de los citados que se ha ganado un puesto en el once inicial.

A todos, no obstante, se les intuye la capacidad necesaria para adaptarse al estilo de José Luis Mendilibar, entrenador y líder absoluto de un Eibar hecho a su imagen y semejanza. El técnico vizcaino, que cumple su cuarta campaña al frente de la entidad guipuzcoana desde su regreso al banquillo armero en junio de 2015, asoma como guía de un equipo que refleja sus inconfundibles señas de identidad sobre el césped. Con una presión asfixiante y un fútbol vertical por bandera, se trata de un rival incómodo donde los haya, aunque el Athletic se haya acostumbrado a saldar con éxito sus últimas visitas a Ipurua, donde el Eibar, no obstante, acostumbra a vender caras sus derrotas. No se espera otra cosa el domingo.

El cuadro eibartarra, no en vano, se presentará al choque con buenas sensaciones. Duodécimo en la clasificación con diez puntos, tres más de los que suma el Athletic con un partido menos, los hombres de Mendilibar respiran tranquilos. La victoria firmada antes del parón de liga en Montilivi a costa del Girona, que cayó derrotado 2-3 en un encuentro que se antojaba clave desde la óptica eibartarra para mantener la calma e impulsar la confianza, ha permitido respirar hondo a un equipo que no pudo arrancar la liga de peor manera.

El Eibar, sin Pedro León, aún lesionado, mordió el polvo ante el Huesca del ya destituido Leo Franco (1-2) en la apertura del curso y repitió derrota en la segunda jornada frente al Getafe, que se mostró superior en el Coliseum. El 2-0 con el que los pupilos de José Bordalás despacharon a un titubeante Eibar puso en alerta al conjunto armero, que reaccionó en la tercera cita liguera al vencer 2-1 a la Real Sociedad. Fue el primer punto de inflexión de la temporada para los de Mendilibar, que arrancaron después un valioso empate en su visita al Atlético (1-1) y ganaron al Leganés (1-0).

Nuevo bache y reacción Las sonrisas, no obstante, se borraron con los dos tropiezos consecutivos ante Espanyol (1-0) y Sevilla (1-3), envites que volvieron a suscitar dudas en torno a un equipo que reaccionó de nuevo en Girona. Fue allí, en Montilivi, donde el Eibar dio un segundo golpe de autoridad para mostrar sus fortalezas y encarar con tranquilidad las dos semanas sin liga. Con Charles Dias y Sergi Enrich como máximos goleadores con dos goles cada uno tras ocho jornadas, el equipo de Mendilibar asoma como el tercer equipo de la liga con más faltas realizadas, con un total de 118, una media de 14,75 por partido.

Solo el Getafe (152) y el Alavés (121) han frenado el juego en más ocasiones de manera antirreglamentaria, lo que muestra a las claras la filosofía de juego de un equipo al que no se le caen los anillos a la hora de interrumpir las acometidas rivales en caso de verse superado. En ataque, las ofensivas del Eibar se rigen por la intensidad, con la apertura a bandas como plan a ejecutar sin importar la posesión de balón acumulada, faceta del juego sometida a examen por Eduardo Berizzo a fin de dotar al Athletic de mayor profundidad.