bilbao - El 2018 que alcanzará en pocos días su ecuador, está siendo una montaña rusa de emociones para Cristian Ganea (Bistrita, Rumanía, 24-V-1992). El lateral zurdo es uno de los tres fichajes del Athletic de cara a la próxima temporada y cuenta ya los días que le restan para estrenar sus nuevos colores. Aguarda inquieto a que llegue el 9 de julio, fecha en la que la primera plantilla rojiblanca está citada en Lezama para iniciar la pretemporada a las órdenes de Eduardo Berizzo. Mientras sus compañeros apuran los días de vacaciones, quince largos días aún por delante, Ganea trabaja desde el lunes de la semana pasada para llegar en plenas condiciones al primer entrenamiento del curso.
El rumano está de vuelta en Basauri, donde vivió entre los once y los dieciocho años antes de mudarse primero a Mallorca y a su país natal después. Llegó a la localidad vizcaina el pasado 27 de mayo, una semana después de disputar el último partido del curso con el Viitorul, el equipo del que le fichó el Athletic por un montante cercano a los 600.000 euros, y solo un día antes de que fuera presentado en sociedad en San Mamés. Poco después se escapó unos días a Francia junto a su pareja y hace ya varias fechas puso fin a sus vacaciones. Consciente de las diferencias existentes entre LaLiga Santander y la Liga 1 de Rumanía, Ganea se puso la pasada semana en manos de un preparador personal de Durango, con quien realiza ejercicios destinados al trabajo neuromotor. Allí acude varias veces por semana y desde el entorno del futbolista ponen en valor el entusiasmo y las ganas con las que el lateral zurdo, que también puede actuar en posiciones más adelantadas, está afrontando cada jornada de trabajo.
Además de ejercitarse en el gimnasio, Cristian Ganea alterna esas sesiones bajo techo con salidas esporádicas, al menos un par de sesiones por semana, a Astola, el campo donde juega sus partidos como local el Abadiño. Allí incide en distintos ejercicios con el balón, tales como centros y distintos golpeos a la pelota, bajo la atenta mirada de algún técnico del Indartsu, club en el que militó durante su etapa de juvenil. Todo ello con el claro objetivo de llegar en las mejores condiciones posibles al próximo 9 de julio, si bien en su plan de trabajo tiene establecido descansar al menos los dos o tres días previos al inicio de la pretemporada.
El lateral rumano aseguró el día de su presentación como nuevo jugador del Athletic que con su fichaje cumplía “un sueño” por el que había luchado desde su llegada a Bizkaia con apenas once años y su predisposición es total para no desaprovechar la oportunidad. A la espera de ver qué decisiones adopta Berizzo con respecto a la confección de su plantilla, ya que están citados 34 futbolistas en Lezama para dar comienzo a la pretemporada, Ganea, que se está poniendo a punto, pretende llegar a pleno rendimiento para disputarle el puesto a Mikel Balenziaga.