BILBAO - Iago Herrerín (Bilbao, 25 de enero de 1988) se ha convertido en las últimas horas en uno de los nombres propios en la actualidad del Athletic. El periodo vacacional del que goza ya la plantilla rojiblanca no impide que algunos de los leones se centren en su futuro, como es el caso del guardameta, cuyo destino parece estar lejos de Bilbao a tenor de sus declaraciones. Las últimas las realizó ayer en los micrófonos de Onda Vasca y en las que recalcó que ha terminado la campaña quemado” y que debe reunirse con el club para tomar una decisión.

Herrerín, que ha comparecido este curso en 23 partidos oficiales, subrayó que “a veces, entre comillas, no soy políticamente correcto y parece que molestas. Pero tengo esa personalidad, no me gusta bailar el agua a nadie. Cualquier deportista lo que desea es disfrutar de lo que hace... he acabado quemado porque pienso que podía haber jugado más”.

El guardameta no se esconde y volvió a dejar caer que lo mejor que le pudiera suceder a nivel personal sería cerrar su ciclo en el Athletic, aunque no lo dijera de forma expresa, pese a que renovó el pasado enero hasta 2021: “Cada uno piensa que el momento en el que está es el mejor. Estaba jugando, haciéndolo bien y pensaba que podían consolidarme, no importa lo que estuviese haciendo Kepa (que estaba sin renovar y cuando parecía segura su marcha al Real Madrid). Aunque en el fútbol las cosas cambian”.

Momento en que también desveló que son varios los conjuntos que han preguntado por él y aseguró tener ofertas de “siete u ocho equipos de Primera y algunos de “fuera”. Recordó también que viene de “jugar en Europa, ser suplente del portero de la selección también te abre caminos, entrenar con Kepa ayuda mucho” y reconoció que “hay que pensar todo, reunirse con el club y ver todo, lo que sea, bienvenido. Sobre todo, soy del Athletic, si me tengo que quedar, a disputar el puesto, eso no cambia, si no, no sería yo mismo”.

Herrerín dijo entender que para el Athletic “es importante tener dos porteros de nivel, Kepa está a un nivel tremendo y por eso va al Mundial de Rusia. Yo considero que he estado bien. Llevo años peleando y no lo he conseguido (en referencia a la titularidad) y te puede cansar. Pero si me tengo que quedar, a pelear por jugar lo máximo posible”.

El meta no dudó en calificar este último año de “muy difícil” para todo lo que rodea al Athletic, aunque defendió que en el vestuario “somos una piña, lo hacemos todo juntos”. Con todo, hizo una pequeña autocrítica: “No hemos estado a la altura, lo hemos intentado de mil maneras, pero en el campo las cosas no salían. Y no ha sido por no creer en Kuko (Ziganda), queríamos hacer lo que decía el entrenador, pero no salía. Él ha intentado hacer cosas nuevas, al final jugamos nosotros... Ha ido todo cuesta abajo”. - DEIA