El impacto de Iñigo Córdoba
El Athletic recompensa la buena campaña del extremo con la renovación de su contrato por un año más y con la mejora de su ficha. ha disputado 35 encuentros en su primer curso
bilbao - No todas son malas noticias en el Athletic. Por lo menos para Iñigo Córdoba (Bilbao, 13 de marzo de 1997), que ayer consumó un sueño personal que se ha consumado. El fino interior izquierdo continuará en la disciplina rojiblanca como mínimo hasta el 30 de junio de 2022, cuando haya cumplido los 25 años de edad, después de que la Junta Directiva presidida por Josu Urrutia haya decidido renovar una campaña más su actual contrato, que expiraba en 2021, y del que mantiene la misma cláusula de rescisión, 30 millones de euros, con el matiz de que puede elevarse hasta los 40 millones “de cumplirse determinadas condiciones”. Córdoba, el único integrante de la plantilla que luce dorsal del filial, se convierte así en el sexto futbolista, condición que comparte con Yeray, con un blindaje más longevo en el tiempo, solo superado por Kepa y Williams (2025), Iñigo Martínez, Iñigo Lekue y Unai Núñez (2023).
Las negociaciones, como reconoció el propio jugador, no han ofrecido complicaciones y, tal como avanzó este periódico en su edición del pasado día 11, no se esperaba tardanza en la firma del nuevo documento, del que únicamente restaba consensuar la letra pequeña, que permite un aumento sensible de la ficha del extremo, que cursa estudios superiores de Marketing. Córdoba, por tanto, no podía más que su mostrar satisfacción por el acuerdo al que han llegado las partes en declaraciones a la página web oficial de la entidad: “Estoy muy contento con esta oportunidad que me da el club y espero que sea la primera de muchas renovaciones... Ha sido sencillo. El Athletic es mi casa. Llevo aquí nueve años y espero seguir muchos más. No ha habido ningún problema”.
La renovación se explica en el impacto que ha tenido Córdoba en su campaña inicial en el Athletic, con el que ha recorrido ya 35 encuentros oficiales, 24 de ellos en liga, una cifra que retrata la progresión de un futbolista que conoció el pasado mayo su ascenso al primer equipo, momento en que el club le revisó el contrato hasta el 30 de junio de 2021. Restaba por conocer su respuesta en la élite, que quizá haya sorprendido a propios y extraños. Sus números han estado por encima de las previsiones, pese a que fue víctima de la exigencia en los meses de diciembre y enero, en los que vivió sus picos más bajos con un protagonismo casi residual, lo que generó cierta incredulidad en la masa social cuando se trataba de un jugador que cumplía pese a los malos momentos del colectivo.
El compromiso ante el Málaga en San Mamés supuso un antes y un después para Córdoba, ya que regresaba a la titularidad después de tener que resignarse a jugar los últimos minutos en sus siete partidos anteriores. Ziganda volvía a confiar en un futbolista que considera suyo. Lo curtió en sus dos años en el Bilbao Athletic, el primero en la exigente Liga 1/2/3, en la que compitió con 18 años. Es un matiz que retrata la progresión del bilbaino (su hermano pequeño, Asier, es uno de los jugadores referencias del juvenil de Honor que desde el próximo día 30 disputará la Copa de Campeones de la categoría), que ha ejercido por encima de su edad desde que aterrizara en Lezama en edad infantil.
Córdoba respondió en el duelo ante el cuadro malacitano, que dejó un rastro quemado pese a la victoria rojiblanca (2-1). El juego del equipo fue malo y motivaron los cánticos de ‘Kuko, vete ya, Kuko, vete ya’, que echaban más gasolina al fuego. El canterano se ganó un nuevo voto de confianza del técnico para acumular siete encuentros de liga de los últimos ocho desde el inicio, con la única suplencia en medio en el Camp Nou y con otro descanso en el Stade Vélodrome de media hora en el primer capítulo de la fatal eliminatoria de la Europa League frente al Olympique de Marsella, para sí ejercer de titular en el duelo de vuelta en Bilbao, en el que los de Ziganda no pudieron dar la vuelta al 3-1 encajado en feudo marsellés.
En este tramo ha llegado también su estreno como goleador, ya que firmó el primer tanto del éxito del conjunto rojiblanco en el Estadio de la Cerámica, donde derrotó al Villarreal por un contundente 1-3 en el que ha sido el mejor encuentro de los leones en este curso. Aquello sucedió ocho días atrás y solo fue un espejismo, porque el Athletic volvió a las andadas el pasado sábado con una dolorosa derrota frente al Deportivo de La Coruña en La Catedral y en el que Córdoba solo jugó el primer acto, por lo que quedó señalado como cabeza de turco de esos nefastos 45 minutos de su equipo.
exigencia del bernabéu Córdoba quiere celebrar por todo lo alto su renovación en el clásico de mañana frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, aunque es consciente de la dificultad de sacar algo positivo del coliseo blanco cuando el Athletic ha saldo con sendas derrotas sus doce visitas anteriores. “Es un campo difícil y un rival muy complicado. Es uno de los desafíos que gustan a los deportistas. Queremos ir a dar una muy buena imagen y a sacar un resultado positivo”, subrayó el extremo, que encarna una de las pocas alegrías de la temporada.