Pedazo de contrato, pedazo de gol de Iñaki Williams
Williams marca dos días después de firmar hasta 2025Es su quinto tanto en liga, todos lejos de San Mamés
Ha sido su semana fantástica. Iñaki Williams es quizá el nombre propio del Athletic a día de hoy y su protagonismo ha enfriado el caso Kepa, que tanta polvareda y polémica había generado desde muchas semanas. El bilbaino volvió a acaparar titulares en el Coliseum Alfonso Pérez, un feudo que se le da especialmente bien, ya que ha visto puerta en sus dos últimas comparecencias en Getafe. Es probablemente un dato menor, pero sí es llamativo que lo haga cinco días después de marcar en el RCDE Stadium, donde ejecutó un bello gol de cabeza. Anoche no lo hizo con la testa, sino con un espectacular golpeo con la pierna derecha que no dejó claro si lo hizo con intención o si se alió con la fortuna en una supuesta intención de asistir a Sabin Merino, que ya esperaba en el segundo palo. El propio delantero ofrecía dudas. Nada más acabar el partido afirmó ante las cámaras de televisión que “he ido a chutar y la he pegado un poco con el tobillo”. Ya en la zona mixta fue menos rotundo: “He dudado si centrar o chutar y al final me ha salido un centro-chut”.
Sea como fuere, lo cierto es que Williams ejecutó un pedazo de gol 48 horas después de estampar en Ibaigane su firma sobre el documento que inmortaliza un “pedazo” de contrato, como él mismo describió la renovación de su vinculación con el Athletic, que, como se conoce, se extiende hasta el 30 de junio de 2025, siete campañas por delante, y con una cláusula de rescisión que va de los 80 millones euros actuales a un aumento progresivo hasta el tope de 108 millones, una cifra récord en la entidad bilbaina y que se entiende como todo un golpe de efecto de la Junta Directiva presidida por Josu Urrutia, que se ha visto reforzada por las reflexiones del propio futbolista, en las que declara su amor eterno a los colores rojiblancos.
Williams, por tanto, celebró por todo lo alto el blindaje de su contrato, que ha servido también para alimentar la causa athleticzale, un tanto devaluada por la incertidumbre que rodea a Kepa, que continúa amordazado por la ley del silencio y en el dique seco por culpa de una lesión que le está dando más quebraderos de cabeza de los previstos. Fue el quinto tanto del bilbaino en esta liga, con ese matiz agridulce que supone que ninguno de ellos haya valido para que los leones se llevaran los tres puntos y en todos los casos han causado tantos empates, en La Rosaleda, en Riazor, en el RCDE Stadium y ayer en el Coliseum Alfonso Pérez: “No ha valido para llevarnos la victoria, pero estoy feliz con el trabajo del equipo. Hemos sabido sufrir en un partido duro e incluso hemos podido hacer el 1-3, pero el resultado es justo”. Una manita que iguala su marca anual de la campaña pasada, cuando data su último tanto en liga en San Mamés, el 4 de diciembre de 2016. Lo ejecutó ante el Eibar, con el que se reencontrará el próximo viernes y que quizá le valga de estímulo para cerrar su particular sequía en La Catedral. A José Ángel Ziganda, con todo, no le inquieta ese dato: “Es muy importante, evidentemente, que los delanteros lo que quieren es marcar gol. El día del Alavés no hizo gol y se le veía bien, entrena bien y tarde o temprano lo logrará”.
la sorpresa merino Williams firmó su gol número 18 lejos de Bilbao frente a los solo trece que ha sellado en San Mamés en un choque en que ejerció de nueve durante 68 minutos, momento en que compareció Aduriz. Lo hizo porque Ziganda sorprendió con la presencia en el once de Sabin Merino, en lo que es su segunda titularidad en esta liga después de serlo en el Estadio Gran Canaria y de aquello ya han pasado cuatro meses. El técnico no argumentó su movimiento en el hecho de que el donostiarra, con cuatro amarillas, corriera riesgo de ver la quinta, por lo que no jugaría ante el Eibar: “Sabin está entrenando muy bien, nos podía dar profundidad viendo el partido que era, con Williams por banda o dentro. Es una solución que teníamos que probar. Aritz tiene un recorrido largo este año, está jugando demasiado y es necesario darle un poquito de aire”. El de Urduliz no sobresalió, pese a que tuvo su opción de marcar.