Anaitz Arbilla, casta y coraje para volar en Primera
El exrojiblanco Anaitz Arbilla, infatigable, presume de un puesto fijo en el carril diestro del Espanyol
FORMADO en las categorías inferiores del Athletic y seguidor confeso del conjunto rojiblanco desde su paso por Lezama, Anaitz Arbilla (Iruñea, 1987) representa el triunfo de la fe y del trabajo en el fútbol de élite. Tras ascender al Basconia en la temporada 2004-05 y disputar las tres siguientes campañas con el Bilbao Athletic, el lateral navarro abandonó la disciplina bilbaina para recalar en el Barakaldo en 2008, pasando después por el Polideportivo Ejido, Salamanca y Hércules antes de ser reclutado por Paco Jémez para probarse con el Rayo Vallecano en Primera División.
El mercado invernal del curso 2012-13 sirvió para que Arbilla viera cumplido una parte de su sueño, pues su fichaje por el cuadro madrileño le habilitó para comprobar en primera persona las luces y sombras de la máxima categoría del fútbol estatal. El año y medio vivido en Vallecas fue suficiente para mostrar su casta y coraje como futbolista. El Espanyol llamó a su puerta el pasado verano y el iruindarra no dudó en aceptar la oferta para dar un nuevo paso en su carrera y convertirse en periquito.
“Llevo poco tiempo en Primera y estoy muy agradecido por la oportunidad. Estoy feliz, es un paso importante en mi vida e intentaré disfrutarlo”, subrayó Arbilla días antes de ser presentado como nuevo jugador del Espanyol, definiéndose a sí mismo como un defensa “con casta y que trabaja día a día”, con el objetivo de disputar “muchos partidos y estar a la altura del club”. Dicho y hecho. La constancia en el trabajo y su condición de incómodo lateral para los atacantes rivales han convertido al futbolista exrojiblanco en uno de los hombres de confianza de Sergio González.
El técnico catalán, dubitativo al inicio de temporada a la hora de dar las llaves del carril diestro a Arbilla en detrimento de Javi López, ha terminado por rendirse ante las facultades del navarro, cuya condición de titular indiscutible ha empujado a Javi López a la demarcación de mediocentro. La última vez que Arbilla posó como suplente en liga fue el pasado 20 de febrero ante el Getafe en el Coliseum, pero el destino quiso que fuera aquella noche, en la que el Espanyol cayó derrotado por 2-1, cuando el iruindarra se estrenara como goleador con la camiseta blanquiazul. Lo hizo mediante un poderoso disparo que se coló por la mismísima escuadra.
nueva cita con el athletic Esta tarde, el pasado volverá a cruzarse en el camino del jugador iruindarra, que vio en marzo cómo el Athletic fulminaba su sueño de disputar una final de Copa. Amigo de excompañeros rojiblancos como Beñat y Susaeta, Arbilla experimentó extrañas sensaciones al quedar eliminado ante el equipo hacia el que siempre ha mostrado un especial cariño, el que le vio formarse.
“Volver al Athletic sería lo máximo”, apuntaba el propio jugador en una entrevista concedida a DEIA el pasado mes de mayo. Entonces, aún no sabía que su futuro más inmediato pasaría por Cornellà, donde hoy vuelve a recibir la visita del equipo en el que, a sus 27 años de edad, todavía no tiene cerradas las puertas de entrada.
El presente, no obstante, obliga a centrar la atención en el envite de esta tarde, en el que Arbilla, salvo sorpresa, volverá a figurar en el carril derecho blanquiazul como recompensa a una carrera futbolística marcada por la fe y el sacrificio.