bilbao - Ai, ze polita dan gure Bizkaia!... reza el estribillo de la conocida canción del grupo Jokaldi. También Bilbao, ciudad cosmopolita y en constante renovación, luce bella. Más que nunca. Y lo que queda... La villa, inmersa en un ambicioso proyecto de regeneración tras la grave crisis industrial que padeció en los años 80, ha sabido amoldarse a los nuevos tiempos a las mil maravillas. El Palacio Euskalduna, el Museo Guggenheim, la Torreo Iberdrola, la Alhóndiga o Metro Bilbao son claros ejemplos de la metamorfosis vivida por la capital vizcaina en las dos últimas décadas. El deporte, tan presente en la vida cotidiana de la sociedad, también ha ayudado en el lifting de la city. El majestuoso San Mamés, blanco impoluto, es la última gran joya de la corona, pero el Bilbao Arena y el Frontón Bizkaia, ambos en Miribilla, también merecen mención aparte. Son el fútbol, el deporte rey, y también la renovada Catedral quienes han afianzado a la villa en el mapa deportivo. Su nombramiento como sede de la novedosa Eurocopa’2020 se entiende como un nuevo impulso de la marca Bilbao.
Especialmente llamativo y jugoso resulta el impacto económico que recibiría la ciudad con motivo de la celebración del torneo continental. Tal y como recoge el informe elaborado en 2009 por Idom, la ingeniería encargada de la construcción de San Mamés, se estima que Bilbao recibirá un impacto directo 68 millones de euros, dejando una huella total de 216 millones. Una cifra nada despreciable. Esa es la cantidad estipulada para acontecimientos deportivos del calado de un Mundial o una Eurocopa. Además, habría que contabilizar también los cuatro millones que la UEFA asigna a cada sede elegida, que se repartirán a partes iguales entre el Athletic y la ciudad. Esta cantidad atiende a los gastos que origina la celebración de un espectáculo de esta índole.
La Catedral, que quedará completa la próxima primavera, cuando se den por concluidas las obras interiores, albergará un total de cuatro partidos en el verano del aún lejano 2020. Tres serán de la fase de grupos, mientras que el restante corresponderá a los octavos de final. En total, se esperan más de 200.000 aficionados dentro del campo, que se sumarán a aquellos que no consigan una entrada. Una unión de culturas, un mestizaje con un denominador común: el fútbol.
Una experiencia que no resultará novedosa, pues en 1982, el viejo San Mamés acogió tres partidos, entre ellos un Inglaterra-Francia, del Mundial de España. Una cita que resultó muy positiva para Bilbao, que fue designada como una de las catorce sedes de la cita mundialista. También La Catedral se vio beneficiada, que estrenó la Tribuna Sur con motivo del acontecimiento.
Más actual resulta la disputa de la Liga de Campeones en el nuevo San Mamés, un campo que Michel Platini, presidente de la UEFA, visitó el pasado mes de diciembre y que dejó una muy buena impresión en el dirigente francés.
incesante apuesta deportiva Pero no solo del fútbol se alimenta el deporte. Para muestra, un botón. Y es que recientemente Bilbao y el Bilbao Exhibition Center de Barakaldo han acogido el Mundial de baloncesto, una edición que muchos han coincidido en señalar como la mejor de la historia. Por la villa y por numerosos municipios vizcainos se dejaron notar entre el 30 de agosto y el 4 de septiembre más de 7.500 finlandeses. Tampoco faltaron a la cita un millar de turcos y en menor medida neozelandeses, ucranianos, dominicanos y estadounidenses. En total, más de 10.000 aficionados al basket que se hicieron notar por las calles bilbainas y en las fan zones instaladas en El Arenal y a las puertas del BEC. Un torneo que, además, ha dejado un buen pellizco en Bizkaia. Tal y como anunció el pasado viernes la Diputación, el impacto económico ha sido de 35 millones, cinco más de los inicialmente previstos.
El ajedrez también ha situado a Bilbao en el mapa. La Final de Maestros y la Copa de Europa, que concluyen hoy, han atraído a la villa a los mejores ajedrecistas en una competición que parece tener a la capital vizcaina como sede fija. Los Grandes Maestros, entre quienes destaca el indio Viswanathan Anand, han hecho las delicias del público en ocho intensas jornadas de competición.
Deportes más arraigados a la tradición vasca, también han llenado las calles de Bilbao. Que se lo pregunten sino a Igor Antón y su baño de masas en la Gran Vía aquel caluroso día de septiembre, a donde llegó tras una épica subida por El Vivero y un trepidante descenso hacia el Botxo, donde le esperaba la gloria. La capital vizcaina fue también testigo directo de la salida de la siguiente etapa, que comenzó tras un breve paseo por los puntos más llamativos de la villa. Una forma sutil de vender Bilbao. Sin lugar a dudas, un buen reclamo.
En otra época, La Casilla o la plaza de toros de Vistalegre acogieron varios Campeonatos de Europa de boxeo. Además, El Abra de Getxo vibró con Unai Basurko en 2008, cuando se lanzó a una de las aventuras más duras del planeta, la Vendée Globe, la vuelta al mundo en vela. Acontecimientos, todos ellos, de relevancia mundial. Competiciones, todas ellas, que impulsaron a Bilbao dentro del mapa deportivo, donde ahora parece afianzarse.
un futuro prometedor Mientras llega la tan esperada Eurocopa de 2020, otros proyectos deportivos parecen estar ligados a la capital vizcaina. Uno de los más ambiciosos es la apuesta por el Mundial de Basket femenino que se celebrará en 2018 y al que Bilbao opositará con fuerza. Además, San Mamés podría aspirar a albergar una final de la Europa League -por capacidad no podría dar cita a una de Champions- o a una de Copa, tal y como ha manifestado recientemente el alcalde Ibon Areso. Otros proyectos, sin embargo, como ser la ciudad de la que partiese el Tour de Francia, quedaron en el aire. No obstante, el futuro que le aguarda al renovado Bilbao en relación con el deporte, parece ser más que Vendée Globe.