BILBAO. Ya es oficial. Fernando Amorebieta se convertirá el próximo 1 de julio y a todos los efectos, en nuevo jugador del Fulham. El todavía futbolista del Athletic, más presencial que de facto a tenor de los visto en los últimos meses, se ha comprometido con el conjunto londinense por las cuatro próximas temporadas, en las que recibirá un montante cercano a los dos millones de euros netos por cada una de ellas, cifra ligeramente superior a los 1,8 millones anuales que le ofrecía el Athletic en su oferta, que le puso sobre la mesa una propuesta por cinco campañas. De esta forma, el de Cantaura dará por concluida una etapa de 17 años con el equipo bilbaino, en el que recaló en categoría alevín procedente del colegio San Miguel.

Amparado bajo el paraguas de Fernando Llorente, el futbolista que ha centrado las iras de la parroquia rojiblanca por su negativa a renovar y su posterior compromiso con la Juventus de Turín, la temporada de Amorebieta se puede considerar prácticamente como irrelevante a tenor de su escasa participación, pues únicamente ha disputado 17 partidos entre Liga, Copa y Europa League, su peor aportación al equipo junto a la temporada 2010-11, en la que jugó el mismo número de encuentros, aunque repartidos únicamente en el campeonato doméstico.

Su adiós, salvo sorpresa de última hora, será por la puerta de atrás. Una triste despedida tras media vida en rojo y blanco -254 encuentros con el primer equipo- en la que el único responsable ha sido él mismo, pues la oferta del club en la tesitura económica actual, se antojaba irrechazable. De esta forma, Amorebieta habría disputado su último partido como jugador del Athletic hace dieciséis días en Portugalete, en un amistoso a favor de Ibilaldia. En la villa disputó sus últimos 45 minutos con la zamarra rojiblanca en partido no oficial; en Liga, su despedida de San Mamés se produjo el pasado 11 de enero ante el Rayo Vallecano.

Desde entonces, las lesiones le han impedido rendir al cien por cien, lo que le ha dejado fuera de las convocatorias salvo en el derbi ante la Real, partido que siguió en su totalidad desde el banquillo. Además, la positiva irrupción de Aymeric Laporte, así como los continuos rumores sobre su posible destino, que fueron tomando fuerza a mediados del mes de abril, cuando el Fulham, cumpliendo uno de los formalismos impuestos por la UEFA, comunicó al Athletic la apertura de las negociaciones con el central, han jugado en su contra.

Confirmada ya su marcha, la de Amorebieta es la última de las tres fugas que ha sufrido el Athletic en menos de 10 meses. Un hecho que indudablemente ha repercutido en un proyecto que hace no mucho generaba envidias en media Europa. El primero en abandonar la nave fue Javi Martínez, por quien el Bayern abonó los 40 millones de cláusula de rescisión cuando el mercado de fichajes de verano estaba a punto de concluir. Unos días antes de la marcha del navarro a Múnich, Llorente le comunicó al club su intención de no renovar el contrato y, en enero, la Juventus hizo oficial su contratación. Ahora, a falta de dos jornadas para que concluya la temporada, Amorebieta se ha comprometido con el Fulham.

Un proyecto que no carbura

El conjunto inglés, fundado en 1879, es el más antiguo de los equipos londinenses y disputa sus encuentros como local en Craven Cottage, un centenario estadio situado en el sudoeste de la ciudad. El club pertenece a Mohamed Al-Fayed, conocido por ser el dueño de los grandes almacenes Harrods de la capital británica hasta 2010 y, sobre todo, por ser el padre de Dodi, novio de Diana de Gales en el momento de su muerte, que ha realizado un gran desembolso para reducir la ventaja con su vecino y máximo rival, el Chelsea.

Sin embargo, el proyecto del multimillonario egipcio, que ha concluido la Premier en la décimo segunda posición, no se acerca, ni de lejos, a los éxitos de los blues. No obstante, el mayor logro de los londinenses pasa por el título de la Copa Intertoto logrado en 2002 tras vencer al Bolonia por 3-0 en el encuentro definitivo. Además, en la temporada 2009-10 alcanzaron la final de la Europa League, pero cayeron derrotados en la prórroga por el Atlético de Madrid por un resultado de 2-1.

Desde entonces, con un equipo plagado de jugadores veteranos y liderado desde el banquillo por Martin Jol, que iniciará en julio su tercera temporada al frente del Fulham, el conjunto londinense ha tratado de pelear por posiciones europeas, de las que se ha quedado a las puertas en las dos últimas temporadas.

El costarricense Bryan Ruiz y Dimitar Berbatov son los referentes ofensivos de un equipo que el año pasado fichó a Hugo Rodallega para reforzar el ataque. Pero el búlgaro no es el único veterano del Fulham, que cuenta con jugadores como John Arne Riise, Damien Duff o Giorgios Karagounis en sus filas. En defensa, Fernando Amorebieta debería compartir galones con el capitán Brede Hangeland, relegando a un segundo plano a Philippe Senderos y Aaron Hughes.

Solo el tiempo dictaminará sentencia sobre el acierto o el error de Amorebieta por recalar en el Fulham, lo único cierto es que su salida será por la puerta de atrás.