Ernesto Valverde presenta en Bilbao su libro de fotografías "En medio tiempo"

La presentación ha consistido, fundamentalmente, en un diálogo entre Valverde y Atxaga, en el que el antiguo futbolista ha ido explicando que su interés por la fotografía comenzó hace muchos años, cuando era jugador del Alavés y con su primer sueldo encargó a un amigo que hacía la "mili" en Canarias que le comprara una cámara.

Posteriormente, ya en su etapa como jugador del Espanyol y del Barcelona, comenzó una larga etapa de formación, cinco años, en una escuela de la capital catalana, donde también hizo sus primeras exposiciones informales, hace ya más de 23 años.

Valverde ha reconocido que para él la fotografía "es mucho más que una afición" y que su idea era dedicarse por completo a ella una vez que terminara su etapa de futbolista profesional.

Ha explicado que llegó al blanco y negro desde la "magia" de las viejas técnicas de revelado y que ahora, incluso con las posibilidades que reconoce en lo digital, se sigue sintiendo más cómodo en ese formato, que considera más expresivo.

Las fotos que componen el libro no corresponden, según ha señalado Atxaga, "no son ni casa ni país", sino lugares "en los que cualquier persona se sentiría sola".

Algo que el escritor vasco ha ligado a la "interinidad" de la vida de un entrenador. El libro de Valverde, según Atxaga, muestra que el modo de vida determina en cierta medida la forma de la creación artística.

El que fuera jugador y entrenador del Athletic ha reconocido que su etapa en Grecia "ha superado todas las expectativas", tanto en el terreno profesional como en el personal. Ha mostrado su agradecimiento por el cariño que ha recibido de la gente de aquel país para la que ha tenido un recuerdo ahora que "lo están pasando mal".