Bilbao

hE decorado multitud de escaparates, pero con los que he hecho sobre el Athletic siento algo especial. Para mí es una gozada y lo disfruto al máximo al verlos terminados", remarca el prestigioso y reconocido escaparatista Mikel Gainza (Bilbao, 1952), quien a sus sesenta años y a pesar de los numerosos premios que han recibido sus clientes -entre ellos, un premio al escaparate más original de Bizkaia-, huye de cualquier atisbo de protagonismo y mérito.

Una importancia que, sin embargo, sí le da al equipo por el cual se siente atraído desde pequeño. "Llevo al Athletic hasta en el apellido. Siempre digo que mi aita era jugador, pero de cartas, aunque también llevaba al Athletic muy dentro". Y es que, tras 35 años decorando escaparates por toda Bizkaia y con el corazón pintado de rojo y blanco, Gainza continúa deleitando a sus clientes "amigos y selectos" de verdaderas obras de arte con el Athletic como fuente de inspiración. "El primero que hice con el Athletic de por medio fue hace ya muchos años, a mi amigo Martín, el peluquero -uno de sus clientes de excepción junto a la tienda Pedro Salcedo, Rafael Martín o el dueño del propio bar Los Botijos, donde se fotografía junto a uno de sus decorados-, que siente tanto el Athletic que hasta llora cuando escucha el himno. Le hice un maniquí con la camiseta rojiblanca y un césped debajo simulando el de San Mamés. ¡Eso lo hago siempre!", reconoce Gainza, que fue uno de los aficionados rojiblancos que pudo disfrutar desde las mismísimas entrañas del Santiago Bernabéu del último título copero de los leones -dirigidos por aquel entonces por Javier Clemente-. "Fui con mi mujer, que también es muy del Athletic y lo pasamos genial. Fue impresionante poder disfrutar de aquella experiencia y de la posterior gabarra, así que ojalá podamos repetir este año lo que vivimos entonces". Una esperanza que con su majestuoso decorado en clave rojiblanca en el bar Los Botijos como fondo de excepción, mantiene más viva que nunca merced al "gran equipo que tenemos". "Yo no soy un experto en fútbol, pero coincido con todos aquellos que opinan que este Athletic es el mejor desde hace muchos años. Tenemos un equipazo y creo que esta nueva final sí la vamos a ganar. Apuesto por un 3-1 con dos goles de Fernando Llorente y otro de Toquero".

Lo dice, con semblante alegre y convencido, uno de los cientos de aficionados que llenaron La Casilla en la final de 2009 para dejarse la garganta y animar desde la distancia a los por aquel entonces pupilos de Joaquín Caparrós, que devolvieron la ilusión a una afición que sueña ahora con rematar la faena para salir victoriosos de la gran final que tendrá lugar en el Vicente Calderón. "El día de la final volveré a estar en La Casilla, con mi mujer, mi bota de vino y sintiendo la final como si se jugase aquí, ya que tenemos una afición que es impresionante, la mejor".

'pillerías' en la final de 2009 Una afición de la que también forma parte su hija Maitane, de 21 años. "Ella es la que me va a suceder a mí en la final. Intentará estar en el Calderón, pero lo que ya ha hecho es pedir permiso en el trabajo para poder ir a Madrid a vivir la final. En casa sentimos mucho lo que significa el Athletic". Palabras cargadas de orgullo por pertenecer a una familia Athletic de la que no se escapa ni su perro, ya que "como me gusta tanto decorar, pues a él también le he vestido últimamente del Athletic con unas gafas rojiblancas. Lo hago para ir calentando motores poco a poco, ya que todo Bilbao se va a volcar de nuevo a medida que se vaya acercando la final de Copa".

Una pillería que le trae rápidamente a la memoria lo que hizo durante los días previos a la final de hace tres años ante el Barcelona de Guardiola. "Cogí el coche de mi cuñada, que es rojo, y para hacer algo especial con él compré cintas blancas y lo convertí en rojiblanco. ¡Anda que no di vueltas con él por las calles de Bilbao!", recuerda con alegría Gainza antes de añadir que "para esta nueva final no sé lo que haré, pero lo que ya he hecho es poner una bandera del Athletic en mi balcón". A la hora de recordar el último título copero y la posterior celebración con la gabarra, que se hizo posible gracias al ya legendario gol de Endika, Gainza admite con una eterna sonrisa que "para mí sería muy bonito y emocionante volver a disfrutar de algo así, ya que celebrar un título de nuestro Athletic con la gabarra es algo único. Ojalá se vuelva a repetir y podamos ser todos partícipes de ello". Y es que Mikel Gainza, seguidor rojiblanco de corazón y escaparatista de profesión, es uno de esos aficionados que unen sus dos pasiones para convertirlas en una sola, para disfrutarlas al unísono mientras sueña con volver a ser testigo de un título de su equipo, el Athletic.