bilbao. Después de tres años al frente del departamento de Metodología del Fútbol de Formación del Athletic, Gari Fullaondo (Getxo, 1973) fue cesado el pasado miércoles en sus funciones, que a partir de ahora y hasta el final de la próxima temporada recaerán en el ex jugador rojiblanco Edu Estibariz. Fullaondo, licenciado en el IVEF y en posesión del carné nacional de entrenador, no se mostró sorprendido por la decisión, "sino por el planteamiento de condiciones de trabajo que me propusieron para la próxima temporada".
El getxotarra, que comenzó a colaborar en el Athletic como entrenador del Sorbide de Ezkerraldea bajo el mandato de Fernando Lamikiz en la temporada 2005-06, se hizo cargo de diseñar la Metodología de trabajo en Lezama en diciembre de 2007, cuando la directiva que preside Fernando García Macua hizo público su primer organigrama deportivo de la entidad, más de cinco meses después de haber accedido al sillón de Ibaigane.
Fullaondo pactó entonces la posibilidad de compatibilizar su trabajo en el club rojiblanco con su cargo como profesor en un instituto de Sestao, en el que imparte seis horas semanales de clase, condición que el club aceptó entonces. Sin embargo, la directiva rojiblanca planteó en una de sus recientes reuniones la necesidad de que el responsable de la formación de los jugadores de categorías inferiores tuviera dedicación plena, condición que "me comunicó el gerente (Jon Berasategi), en base a la determinación de la Junta". Fullaondo solicitó entonces una entrevista con García Macua, en la que "el presidente me transmitió la misma idea". Lamentando "mucho no poder satisfacer lo que me pedía el club", el getxotarra se vio obligado a salir del organigrama de Lezama. "Pero lo hago totalmente agradecido al Athletic. Me da pena porque es un proyecto que puse en marcha prácticamente desde cero, pero con la misma naturalidad con la que empecé hace tres años, tengo que aceptar que se ha acabado. Ha finalizado una etapa y ahora empieza otra", reconoce Fullaondo.
El hasta el pasado miércoles responsable de la manera de trabajar en las categorías inferiores asegura que "todavía no me he planteado nada, porque todo ha sido muy rápido. Tengo algún proyecto en mente y aprovecharé las oportunidades que aparezcan". Aunque lo que confiesa que le gustaría más que nada en el mundo es "volver a Lezama cuando surja la oportunidad".
Lo que sí lamenta Fullaondo es que "no se pueda contabilizar la vinculación en horas de trabajo que he tenido con el Athletic. Es cierto que no tenía dedicación exclusiva, porque daba esas seis horas de clase en el instituto de Sestao, pero si la semana tiene 168 horas, yo he metido un montón de ellas en Lezama. ¡Si ha habido días que me he quedado a dormir allí!".
Pese a todo, Gari Fullaondo desea lo mejor para el Athletic y para Edu Estibariz, "que es un compañero y un amigo. Le agradezco que hablara conmigo cuando le comunicaron su nombramiento. Hemos compartido una forma de trabajar y creo que es una persona capacitada para el cargo. Conoce mis métodos, tiene toda la información en el club y, a partir de ahí, él puede empezar a moldear el trabajo a su manera".
Con la marcha de Gari Fullaondo, y tras la salida de Luis Solar y Julen Masach, son ya tres de los cuatro cargos principales del primer organigrama que presentó Fernando García Macua los que no continúan en la disciplina del club. Sólo Fernando Quintanilla, entonces responsable de captación y ahora director técnico, continúa trabajando en Lezama.