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Aquellos maravillosos partidos

Tras la colocación de la primera piedra del nuevo campo, varios jugadores históricos realizan un repaso por seis encuentros imborrables de la memoria rojiblanca con San Mamés como testigo

Aquellos maravillosos partidosFoto: deia

Bilbao

NO son todos los que están, pero sí están todos los que son. No está aquel 12-1 del Athletic de los Bata e Iraragorri que todavía perdura como la mayor goleada de la historia de la Liga, ni los siete goles que Gainza marcó en Copa al Celta en una tarde de mayo de sentimientos agridulces para el que fue el socio número 1, Fernando Castro. Pero sí están aquellos encuentros grabados en la memoria colectiva rojiblanca. La goleada al Manchester United en un San Mamés nevado, la tarde del 5-0 al Real Madrid con los tres goles de Félix Zubiaga, la final de la Copa de la UEFA en el año del casi, el título de Liga logrado ante la Real Sociedad gracias al gol 3.000 de Iñigo Liceranzu, la noche que los leones lograron su clasificación para la Liga de Campeones frente al Zaragoza y el éxtasis que supuso toda la jornada de la semifinal de Copa ante el Sevilla la pasada temporada.

"¡Pues claro que pensábamos ganar!". Es rotundo Ignacio Uribe, autor de los dos primeros goles que abrieron el marcador en el 5-3 ante el Manchester United en cuartos de final de la Copa de Europa sobre un San Mamés nevado. "Fue un partido maravilloso frente a un equipo fantástico. Antes habíamos eliminado al Oporto y al Honved húngaro, que también tenía entonces un equipazo". Los recuerdos bullen en su memoria a pie de campo. "Yo no era un goleador, pero marqué nada más salir y luego el segundo. Teníamos un equipazo y nos acoplamos muy bien a la nieve". También Carmelo Cedrún jugó aquella tarde en La Catedral más blanca de la historia, pero el guardameta no guarda buenos recuerdos de esa eliminatoria. "No por ese partido, sino porque en el de vuelta, Taylor me rompió la rodilla y tuve que jugar lesionado el resto del partido porque entonces no estaban permitidos los cambios. Si no me lesiona, habríamos pasado la eliminatoria".

Pasaron veinte años hasta que Félix Zubiaga se inventó a sí mismo con tres goles al último Real Madrid yeyé en una tarde que terminó con 5-0 aquel curso que el Athletic acabó subcampeón por detrás del Atlético Madrid. "Mira que me acuerdo de otros muchos goles, pero de los de esa tarde no recuerdo cómo los marqué. Y eso que me dieron las tres fotos de los goles, que no sé dónde las tengo, pero es que ni me reconocía en las fotos". El Hacha de Arrankudiaga daba sus primeros pasos como león y Ronnie Allen le premió, "dándome el balón con que se había jugado el partido. Quizás fui el primer jugador de la Liga que se lo llevó, porque entonces no se estilaba eso".

La Catedral sabe muy bien lo que es una final europea. La disfrutó el 18 de mayo de 1977 con aquel equipo que dirigía Koldo Aguirre y que rozó la gloria en la Liga, la Copa y la Copa de la UEFA. "Por eso tengo un recuerdo agridulce, porque hicimos méritos para ganar la final y nos quedamos con la miel en los labios", rememora el técnico de Sondika, mientras Dani reconoce que "yo tengo muy mala memoria y no me acuerdo de nada, pero ni de éste ni de ningún partido".

gol 3.000 y una Liga A un gol de marcar tres se quedó Iñigo Liceranzu la tarde que anotó el tanto 3.000 en la historia del Athletic. Un gol de cabeza, "a la salida de una córner botado por Argote", que significó el último título de Liga rojiblanco. "Nos lo jugábamos con el Real Madrid y el Barça, pero dependíamos de nosotros mismos. Fue un partido malo, pero que jugamos para ganar. Marqué el 1-0 al aprovechar un remate en semifallo de Urtubi que yo remaché desde el borde del área pequeña. Después nos la lió Uralde, pero yo sabía que íbamos a marcar. Y lo hice yo en una jugada que saltamos Goiko, Gajate, Gorriz y yo, que lo hago el último y soy el que conectó el cabezazo. Fue una de mis grandes alegrías como jugador, pero es que luego aquel partido me ha hecho ganar un montón de apuestas porque la gente no se acuerda de cómo fue el marcador y creen que primero marcó Uralde el 0-1".

Marcador más fácil de recordar es el que permitió al Athletic asegurarse el subcampeonato de Liga y el billete para Champions en el año del centenario. "Fue en la última jornada de Liga y veníamos de empatar en Mérida, lo que nos pareció una oportunidad perdida", rememora Joseba Etxeberria. "Sin embargo, dependíamos de nosotros mismos y Luis Fernández nos recalcó toda la semana que teníamos que jugar con cabeza para no fallar. ¡Pero es que era imposible fallar! Hicimos un partido muy completo y marqué después de un remate de Julen al larguero que me vino el rebote hasta el borde del área. Después fue la locura".

La misma que se vivió el año pasado cuando Toquero certificó la clasificación del Athletic para la final de Copa en una noche en la que el equipo rojiblanco ganó al Sevilla antes de salir del hotel en el último partido mágico en San Mamés.