Bilbao
Y yo me pregunto: ¿Dónde está aquel Del Horno que metía goles de falta, de cabeza, que centraba tan bien...?". Luis suelta sus dudas, irónicas, enrabietadas, en uno de esos espacios, a veces tan peligrosos bajo el velo del anonimato, que las ediciones digitales de los periódicos dejan para los comentarios de los lectores. Este aficionado ché lo hacía en la web de un periódico de Valencia, donde reposaban más opiniones. "Del Horno es un vividor nocturno", suelta Mike. El gallartino encara su quinta temporada en las filas del conjunto de Mestalla -con la temporada 2007-08 en el exilio de Bilbao como cedido- y con su historia, su pasado, sin poder enterrar. Al margen de la rumorología, más o menos cierta, más o menos engordada, en el terreno de juego el lateral zurdo se ha difuminado, hace tiempo que se perdió y no se ha encontrado, no quedan resquicios del descarado e inusual defensa que llegó a encandilar al fútbol y al mismísimo Chelsea.
Asier del Horno es el jugador menos rentable de la Liga. Es uno de los futbolistas que más cobra de la plantilla valencianista junto a Villa y Silva -este año el ex rojiblanco está cobrando más de tres millones de euros- y sus números en el equipo levantino son raquíticos. 30 partidos de 137 posibles. La cuarta parte de los encuentros posibles, el 21,9% del total. Este curso sólo ha participado en los dos partidos de Copa ante el Alcoyano y en unos minutos del duelo de la Liga Europa ante el Slavia de Praga. Para el choque ante el Athletic de mañana, es muy probable que ni esté convocado. Primero Sánchez Flores -Del Horno afirmó cuando estaba en Bilbao que no volvería a Mestalla hasta que no se marchara el actual técnico del Atlético de Madrid, a lo que Quique respondió que como hablara del jugador sería peor y tendría que replegarse durante mucho tiempo-; después Ronald Koeman... Ahora Unai Emery y siempre, las lesiones. La pasada temporada fue la de mayor protagonismo del vizcaino con 19 partidos jugados y 16 como titular. En su estreno como ché, se vistió de corto en ocho ocasiones, todas ellas en el once inicial. Y todas ellas, en el último tramo de la campaña. Porque Asier llegó del Chelsea a la capital del Turia lesionado. Su tendón del Aquiles tuvo la culpa de que estuviera parado ocho meses. Este mismo verano tuvo que volver a operarse del mismo problema, pero esta vez en el tobillo derecho y sin revestir tanta gravedad. Entretanto, el ex del Athletic ha sufrido otras dolencias que han frenado su intermitente carrera.
El Valencia pagó cerca de ocho millones al Chelsea en el verano de 2006, apenas doce meses después de Abramovich desembolsara doce al Athletic por él la temporada anterior. A esa cantidad hay que agregarle los 15 millones brutos que el defensa percibirá en total durante los seis años que permanecerá en la entidad ché. Y eso que el club valencianista se ahorró el 40% de la ficha del segundo año, ya que corrió a cargo de la entidad rojiblanca. Cuando Del Horno decidió recalar en Valencia, aún le quedaban tres años de contrato con el conjunto blue, donde cobraba tres millones netos por campaña. Por ello, el entonces presidente valencianista, Juan Bautista Soler, ofreció para intentar seducir al ex del Athletic un contrato de larga duración en el que su salario iría creciendo temporada tras temporada hasta llegar a la última, donde la subida sería más fuerte. El gallartino empezó cobrando el tope salarial establecido por el rector del Valencia en esas fechas, es decir, un millón y medio de euros. Ahora, su nómina supera los tres millones. Todo ello para un jugador que iba para sucesor de Amedeo Carboni y que hoy por hoy sólo disfruta de minutos en Copa y en Liga Europa, porque en la Liga, Del Horno es la cuarta opción que maneja Emery para el carril izquierdo. Mathieu, fichado este año, es el dueño del lateral zurdo y cuando él no juega lo ha hecho Bruno, quien es lateral derecho. Además, el técnico guipuzcoano ha llegado a recurrir a Alexis antes que a Del Horno.
Su fama le persigue "¿Usted sale de noche?". "Después de un partido y si al día siguiente no se entrena, sí salgo. Quizás me puedan echar en cara que he salido dos o tres días estando lesionado y eso no es bueno, pero de ahí a decir que salgo todos los días de fiesta... Es mentira". La conversación, reproducida en las páginas de un diario levantino, es de septiembre de 2006, cuando Del Horno acababa de aterrizar en la capital del Turia. Una versión receptiva del gallartino que ahora ha declinado conceder una entrevista a este periódico. "Como futbolista, me pueden criticar por mi trabajo, que es jugar al fútbol, pero por nada más", comentaba. Asier llegó a Valencia con su fama por delante. La de trasnochador. Pero allí, las palabras de falta de profesionalidad volvieron a resonar y su nombre se unió en el terreno de los cuchicheos y en los contextos nocturnos al de otros del vestuario, como Miguel. Esa fue una de las razones por las que el club ché optó por cederlo en la temporada 2007-08 al Athletic. Una oportunidad a todas luces que el vizcaino no aprovechó. Es más, Del Horno se volvió a ver engullido por la polémica por una supuesta juerga junto a Fernando Amorebieta e Iban Zubiaurre, que les costó una sanción.
En el ámbito deportivo, el lateral zurdo se vio superado por Koikili, y únicamente jugó 16 partidos de Liga y cinco de Copa. El Athletic no ejerció su derecho de compra al final de curso y el gallartino volvió a la ciudad levantina, donde sigue atrapado en el remolino de su pasado. Actualmente en buenas condiciones físicas y quizás apagado psicológicamente, el club ché intentó este verano buscarle una salida sin suerte. Pocos clubes pueden cargar con semejante ficha y un rendimiento tan inseguro. Asier cumple 29 años en enero y está a tiempo de terminar su carrera subiendo de nuevo su listón. Ha sido padre de una niña hace pocos meses, lo que puede aportarle tranquilidad y una nueva forma de ver las cosas.