pOR la boca de un orgulloso José Luis Bilbao salían las palabras hiperbólicas aludiendo al futuro campo del Athletic. "La nueva maravilla", proclamó. A pesar de que San Mamés no presumirá de la espectacular envoltura lumínica que tenía prevista, la fachada redondeada de elementos metálicos que la suplanta también convierte a la nueva Catedral en una obra asombrosa. El efecto olla a presión con las 53.000 gargantas distribuidas a lo largo y ancho de los dos anillos mantendrán el espíritu coqueto del vetusto San Mamés, pero multiplicando sus decibelios. 164 millones de euros requerirá el nuevo feudo de los leones y de otros menesteres, tal y como requiere el Gobierno vasco. La primera piedra se colocará en primavera y se prevé que para la temporada 2014-15, la futura Catedral sea ya un hecho.

Hay varios clubes tanto a nivel estatal como internacional que están embarcados en proyectos de construcción de nuevos campos. En Primera División, Zaragoza y Atlético de Madrid son las entidades que tienen sus gestiones más avanzadas. El Valencia, que ya había empezado a levantar el nuevo Mestalla, concretamente en julio de 2007, tuvo que paralizar las obras por problemas económicos. No obstante, el club ché y la Unión de Empresas Temporales están más cerca de un acuerdo para la reducción de costes de las obras, así como para la fijación de una fecha para reanudarlas. El proceso de remodelación del Camp Nou se ha desatascado después de que el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y el presidente culé, Joan Laporta, firmaran el acuerdo para la recalificación del Mini Estadi. Quien ya está inmerso en la regeneración de su estadio es el Sporting, ya que El Molinón, actualmente está sufriendo cambios en la parte baja del recinto y en sus gradas, y seguirá en obras también durante 2010.

El Espanyol es el club que puede alardear de tener el campo más moderno; Cornellá-El Prat se inauguró el pasado 2 de agosto con un partido ante el Liverpool. Con capacidad para 40.500 personas, tiene cuatro estrellas UEFA y costó 87 millones de euros, la mitad de lo que supondrá el nuevo San Mamés.

El Zaragoza avanza en similares tempos que el Athletic en el proceso de edificación de su futura casa. El equipo de Gobierno del Ayuntamiento maño presentó este verano el proyecto básico de ejecución parcial (80%) del nuevo estadio, cuyas obras estiman que comenzarán a finales de esta año o principios del próximo. La nueva Romareda está presupuestada en 126 millones de euros y se ubicará en la zona de Miraflores. El estadio tendrá capacidad para 43.000 espectadores, pero presentará unas gradas móviles que pueden aumentar su aforo hasta los 50.000. Se trata de una "caja de espectáculos de todo tipo", tal y como describió Joaquín Sicilia, el arquitecto, ya que podrá albergar además del fútbol, conciertos, ferias, convenciones y congresos, con el césped doce metros por debajo de las gradas.

Zaragoza ha vivido su particular culebrón en estos años. Tres proyectos se han presentado (con paralización de la obras por orden judicial incluido) hasta que el definitivo ha visto la luz. Los diferentes cambios de gobierno han motivado rifirrafes entre el Ayuntamiento y el Ejecutivo, a quienes les ha costado años ponerse de acuerdo. Finalmente, parece que el Zaragoza podrá jugar el primer partido en su nuevo feudo en la campaña 2011-12.

Menos problemas ha tenido el Atlético de Madrid. La Peineta, una de las sedes olímpicas de la frustrada candidatura de Madrid 2016, será la casa del equipo colchonero dentro de tres años. El alcalde de la capital estatal, Alberto Ruiz-Gallardón, la cervecera Mahou y el club rojiblanco firmaron un convenio para recalificar los terrenos del Vicente Calderón en diciembre de 2008 que permitirán financiar el nuevo campo del Atlético, que acarreará un gasto de más de 195 millones de euros.

Por otro lado, el Barcelona emprenderá una ambiciosa remodelación del Camp Nou a manos de Norman Foster. También con sus más y sus menos con el Ayuntamiento del Barcelona, finalmente el pasado mes de julio ambas partes firmaron un acuerdo para la recalificación del Mini Estadi, donde se colocarán varios equipamientos públicos, entre ellos viviendas de protección oficial. Con ese dinero que reciba el Barça, se financiará el nou Camp Nou, cuyo presupuesto inicial es de 240 millones de euros (según el proyecto que se presentó en 2007), aunque recientemente Joan Laporta afirmó que confía en reducirlo. Las obras se iniciarán la próxima primavera y durarán entre 18 y 22 meses.

atascados En el aire se encuentran otras iniciativas, muchas, como la del Deportivo de la Coruña. El presidente blanquiazul, Augusto César Lendoiro, quiere desde hace años construir un nuevo Riazor sobre el actual. Hasta se llegaron a presentar en 2003 las maquetas del Guggenheim coruñés, como lo calificaron, diseñado por el arquitecto estadounidense Peter Eisenman, pero las desavenencias políticas paralizaron el sueño de Lendoiro, puesto que el Concello nunca dio su visto bueno. Ahora, la propuesta inicia un nuevo capítulo. Más esperanzador. A principios del septiembre pasado, el Concejal de Deportes de A Coruña, Xoán Xosé Martínez Cajigal, reconocía estar trabajando en colaboración con el Deportivo para superar el primer trámite del proyecto consistente en la entrega de datos iniciales sobre características de la ciudad, red hotelera, recursos culturales, condiciones climáticas y un esquema sobre las obras de remodelación del estadio o un boceto del proyecto de edificación de uno nuevo. Se trata, por lo tanto, de una etapa que se reinicia y avanza por sus primeros pasos.

La remodelación "espectacular" del Sánchez Pizjuán que el presidente sevillista José María del Nido anunció en noviembre de 2006 está bloqueada. "Es un sueño, pero, ¿quién se mete con la que está cayendo financieramente en una obra de 120 ó 140 millones de euros? La prudencia obliga a parar ese proyecto para cuando la economía florezca", señaló hace dos semanas el propio rector del Sevilla. La propuesta del Mallorca para jubilar al Ono Estadi también está en punto muerto.

Florentino Pérez, en su regreso al Real Madrid, lanzó la idea de remodelar el Santiago Bernabéu incluyendo en él dos finos arcos al estilo San Mamés, pero por el momento el proceso está aún en fase de planificación. Asimismo, Osasuna se dispone a construir el Reyno de Navarra Arena, un proyecto que, no obstante, no afecta al campo de fútbol. Se trata de un palacio de deportes de unas 4.000 localidades.