A falta de tres jornadas para el final de la primera vuelta en la Liga F, el Athletic femenino cierra el año 2023 situado en una cómoda mitad de la clasificación. El equipo de David Aznar arrancó la liga regular con un comienzo titubeante, sobre todo cuando no encontraba su identidad fuera de Lezama, pero ha ido tomando el pulso a la categoría hasta asentarse en el ecuador de la tabla. No ha sido fácil, rodeado de un plantel tan novel, pero lo que no se le puede negar al entrenador de Talavera de la Reina es que ha sabido contagiarse del espíritu Athletic desde el primer día, hasta el punto de estar consiguiendo la difícil tarea de adaptación a una categoría tan exigente como es la Primera División femenina de una plantilla tan joven como es la rojiblanca. Todo esto alberga la gran duda sobre qué liga va a acabar jugando el conjunto rojiblanco. Con los de arriba parece tarea imposible. Todo lo que sea acercarse a ellos se considerará un gran éxito. En la mitad es donde vive ahora y parece una zona más que razonable. Y atascarse en la zona baja podría ser un grave problema debido a la juventud de las integrantes del plantel. El futuro futbolístico de la entidad rojiblanca, a pesar de que se intenta no comparar con los chicos, viaja paralelamente al masculino. Resulta cada vez complicado fichar en Euskadi debido al crecimiento de los demás equipos, cada vez hay más jugadoras que se marchan buscando otros retos y la solución se encuentra en Lezama. Esto último es algo que el entrenador rojiblanco también parece haber entendido desde el primer día: el relevo sí o sí está en Lezama y parece que, por el momento, está cubierto.

Los números del conjunto de la plantilla rojiblanca son concluyentes. Lesiones aparte, el técnico parece haber encontrado su guardia pretoriana. Nanclares y Quiñones se han ido alternando sin problema en la portería. En defensa, Maddi lo ha jugado todo, junto con Landaluze y en ocasiones Zubieta, retrasando su posición natural. En los laterales la buena noticia es ver cómo han crecido jugadoras como Nerea Nevado, el año pasado cedida en el Deportivo Alavés, y Ane Elexpuru, un portento físico a pesar de su aparente fragilidad. El centro del terreno del Athletic ha mostrado un trivote prácticamente intocable: Itxaso o Zubieta, en la sala de máquinas; Mariana, que es el contrapunto de centrocampista. Siempre ofrece lo que le falta al seis y al diez, así que es un ocho de garantía. Y Clara Pinedo, que tampoco ha fallado en el once rojiblanco, es el cerebro y la esencia en el centro del campo. Una jugadora diferencial. Cuando funciona ella, el equipo lo nota. Finalmente en la zona de ataque, los minutos están más repartidos. Sara Ortega sería un ejemplo similar al de Elexpuru, ha sido una gran noticia. Azkona es la pichichi con tres goles y se complementa con Nahikari y Sanadri, que normalmente ocupan la punta de ataque. Jone Amezaga es un recurso habitual en las segundas partes para el técnico rojiblanco. Arana y Zugasti han tenido momentos más residuales pero sus participaciones han resultado cruciales ya que con sus participaciones han llegado a decidir alguno de los encuentros. A todo esto hay que sumar a Gara, Bibi, Peke, Eunate, que apenas han contado pero que forman parte de un grupo con un gran protagonismo de las jóvenes y que las lesiones de veteranas como Unzué, Yulema, Garazi o incluso Naroa y Oguiza, jugadoras también jóvenes pero con mayor experiencia, viven en la recámara a la espera de sus recuperaciones. Está visto que David Aznar se dio cuenta muy pronto que sus jóvenes jugadoras, internacionales en las categorías inferiores, debían ser base fundamental del equipo y tirar del carro como lo están haciendo sin rubor hasta el momento.

Para concluir, si la liga para el Athletic da para lo que da, ya se verá al final. Queda como siempre la asignatura de la Copa, que podría ser un gran consuelo esta temporada. El domingo 14 de enero, a las 17.00 horas, llega la primera reválida en forma de octavos de final que se disputará a un partido en Lezama, frente al Madrid CFF. No será fácil, ya que el conjunto madrileño ya venció en liga por la mínima en Lezama a mediados del mes de noviembre. El retorno a la liga también será en casa, una semana antes, el domingo, a las 12.00 horas, con el derbi vasco frente al Eibar.