El esperado regreso del Athletic femenino a San Mamés no pudo tener un desenlace más desfavorable sobre el verde. El derbi contra la Real, convertido en una fiesta desde la mañana con distintas actividades en el exterior de San Mamés, se desarrolló en medio de una aplastante superioridad del cuadro txuri-urdin, que se impuso por segunda temporada consecutiva en el coliseo rojiblanco. Si 0-1 venció el pasado curso, con un incontestable 1-3 se llevó anoche los tres puntos la Real en un duelo en el que apenas dio opciones a las rojiblancas, que encaraban la cita plenas de confianza después de enlazar dos victorias consecutivas a domicilio en la Liga F. 

Como locales y en San Mamés, sin embargo, la historia fue bien distinta contra una Real que se mostró imponente desde el pitido inicial. El Athletic, todo voluntad, intentó agarrarse al choque como si de un clavo ardiendo se tratara dada la singularidad de la contienda, pero solo la falta de acierto de las donostiarras en la definición posibilitó que la diferencia en el marcador fuera de un gol al término de los primeros 45 minutos. Dispusieron de ocasiones de todos los colores las jugadoras de Natalia Arroyo, que avisaron a los cuatro minutos en un mano a mano de Amaiur con Quiñones que se fue al limbo para alivio de las leonas. 

No ocurrió lo mismo en el segundo vis a vis entre ambas. Un disparo mordido y sin aparente peligro de Eizagirre desde la frontal del área lo cazó libre de marca la exrojiblanca para firmar el 0-1 con un disparo cruzado ante el que nada pudo hacer la guardameta de Hondarribia. Amaiur, que llegó libre a la Real en el verano de 2020 procedente del Athletic tras ser la máxima artillera del filial bilbaino en el curso 2019-20 con 13 goles en 17 partidos, puso así cuesta arriba el partido a las de Iraia Iturregi, que intentaron reaccionar a base de garra y fe. Y lo hicieron. Un envío en largo a la carrera de Amezaga dio sus frutos al paso del minuto 15.

El empuje de San Mamés no fue suficiente. En la imagen las rojiblancas celebran su único gol del partido Borja Guerrero

Imparable para su par en pleno vuelo por la banda derecha, la joven promesa de Zalla, habitual en las categorías inferiores de la selección estatal, alcanzó el área txuri-urdin y batió a Nanclares con un certero e inesperado disparo al palo corto cuando todo San Mamés, la portera de Miranda de Ebro incluida, esperaba el pase atrás. Apostó por la sorpresa Amezaga y no falló para devolver unas tablas al marcador que volvió a romper la Real antes del descanso. 

Respiró el Athletic con el 1-1, pero no lo suficiente. El rodillo donostiara no cesó. Amaiur, en dos ocasiones, pudo hacer un 1-2 que elevó al luminoso Gaby en el minuto 39 ante la impotente mirada de San Mamés, donde no faltó el incesante aliento a unas futbolistas que se vieron superadas de cabo a rabo y que enfilaron el camino hacia vestuarios con el mazazo en forma de gol de la futbolista venezolana. Ganó la posición con suma facilidad la realista a Valdezate, quien con 0-1 había estrellado un cabezazo contra el larguero a la salida de un córner, y fusiló a Quiñones en la corta distancia con otro disparo cruzado que solo pudo seguir con la mirada la portera rojiblanca, a quien se le amontonó el trabajo en un derbi en el que el Athletic no encontró compasión en tan ilustre rival.

Desatadas y cómodas en el campo ante la imposibilidad de las de Iturregi de apoderarse de un balón que tuvo color txuri-urdin desde el pitido inicial, las donostiarras buscaron el tercero tras el descanso y lo encontraron. Movió sin éxito el banquillo Iturregi dando entrada a Mariana por Itxaso, pues el guion del envite no cambió y Gaby, en un córner botado por Eizagirre, firmó su particular doblete en el 48 con un testarazo que apenas llegó a tocar Quiñones. 

AZKONA, SIN ACIERTO 

Con 1-3 en el marcador y prácticamente toda la segunda mitad por delante, el Athletic trató de recomponerse con la esperanza de encontrar un segundo gol que alimentara de nuevo su fe, pero solo halló la oportunidad de hacerlo en los compases finales. Nanclares, felina, ganó la partida a Azkona en el minuto 85 y ahí acabó un derbi que se llevó sin apuros la Real y que supuso, en el plano deportivo, un amargo final de fiesta.