Bilbao se derrite de calor. En El Arenal bilbaino el termómetro marcaba a las 15.00 horas los 45 grados y en calles como Dóctor Areilza el mercurio ya ha subido hasta los 47. No es una broma, es real. Sumergida en sus fiestas la capital vizcaina se ha convertido este miércoles en un verdadero horno, conviertiéndose en la ciudad en la que más subirá el termómetro de toda la península ibérica. Pero esto no acaba aquí. El calor continuará rondando los 40 grados en las próximas horas y por la noche podría bajar hasta los 25 grados. El Gobierno vasco ha decretado la alerta roja por calor en Euskadi.

Debido a las altas temperaturas el Ayuntamiento de Bilbao se ha visto obligado a realizar una serie de modificaciones en su programa festivo. Así, en el Txikigune, ubicado en el Parque de Doña Casilda, solo las actividades de agua estarán abiertas.El resto, desde las 13.00 a las 18.00 horas permanecerán cerradas. En la plaza del Gas, el Teatro de Calle se ha adelantado a las 12.00 horas y el recorrido de los gigantes y cabezudos también ha sufrido cambios. En este sentido, la concejala de Fiestas del Ayuntamiento de Bilbao, Itziar Urtasun ha comunicado la posibilidad de que el itinerario se redujese a una concentración. Si se produjesen más cambios el Ayuntamiento de Bilbao ha adelantado que informará de las oportunas modificaciones.

Las comparsas también se han visto en esa tesitura. Pinpilinpauxa, por ejemplo, ha informado de que aplaza su "trabesti-poteo", previsto en su programación oficial para este miércoles, a las 18.00 horas del jueves. Asimismo, el torneo de Basket 3X3 que llevaba celebrándose desde el inicio de las fiestas no ha tenido partido este miércoles. Las altas temperaturas han hecho inviable su celebración. Por otro lado, han sido muchas las txosnas que han decidido instalar dispensadores de agua para refrescar a los viandantes.

SOMBRAS, ABANICO Y MUCHA AGUA

Las sombras han estado muy codiciadas toda la jornada calurosa, una opción necesaria para sortear el justiciero sol que pega con fuerza en la villa. El abanico y el botellín de agua se han convertido en dos elementos imprenscindibles para conseguir apaciguar la sensación térmica que, según los expertos podría llegar a ser esta tarde de miércoles de 46 grados. Ropa clara y fina, calzado cómodo, gafas de sol y sombrero. La fiesta continúa en Bilbao y a los más valientes no les dará miedo seguir participando de los actos programados en el acuador de sus fiestas.

Adiós al calor desde el viernes, llegan las lluvias

El infierno, no obstante, regresará al subsuelo a partir de este viernes, cuando se inciará un periodo marcado por un notable descenso térmico. Ese día los mercurios se desplomarán hasta los 24 grados, según las previsiones de Euskalmet, que también señalan un sexto día de fiesta pasado por agua. 

El sábado bajarán aún más y las máximas no superarán los 21 grados. Se prevé que la penúltima jornada de Aste Nagusia también esté marcada por la lluvia. El domingo los bilbainos tendrán que quemar a Marijaia en jerséis, ya que los mercurios continuarán por la misma senda y marcarán, como mucho, 19 grados. Es probable que también lo hagan al resguardo del paraguas, ya que se esperan lluvias.