Síguenos en redes sociales:

Iñaki MaruriActor

“Bilbao apoya la cultura y el teatro, por eso devolvemos el favor al público que lo valora”

El autobús turístico Bilbao City View ofrece un año más en Aste Nagusia la iniciativa ‘Antzoki Ibiltaria’: recorridos por toda la ciudad en clave de humor

“Bilbao apoya la cultura y el teatro, por eso devolvemos el favor al público que lo valora”Pablo Viñas

El teatro está vivo y el Antzoki Ibiltaria de Bilbao es prueba de ello. Cada mañana de Aste Nagusia junto con Gurutze Beitia y Mitxel Santamarina, el actor Iñaki Maruri se sube a los autobuses turísticos Bilbao City View en un recorrido por la villa en el que no faltan el humor, la música y las curiosidades.

En primer lugar, ¿cómo le está resultando repetir un año más el ‘Antzoki Ibiltaria’ en Aste Nagusia?

—La verdad es que muy bien. Desde que empecé con Cabaret Chihuahua como primer espectáculo llevo unos diez años trabajando en la programación de Aste Nagusia, con lo que se ha vuelto algo habitual para mí trabajar en fiestas. Además, el teatro es una de las piezas fundamentales en el programa festivo. Creo que es una suerte poder trabajar en Aste Nagusia en el mundo del espectáculo ya sea subidos a un autobús o sobre los escenarios.

¿Qué acogida está teniendo entre los usuarios de los autobuses este recorrido en clave de humor?

—La verdad es que este año ha tenido una acogida espectacular. Ahora mismo, en Aste Nagusia, los recorridos turísticos se están ofreciendo de manera gratuita, pero incluso el pasado mes de julio que las entradas tenían un precio simbólico se agotaban enseguida porque la gente no esperaba a llamar y a reservar en cuanto se enteraban de que había esta oferta. Además, al ser un espectáculo pensado para todos los públicos, desde niños hasta adultos, la gente lo está disfrutando un montón. Hay que tener en cuenta que es una idea bastante nueva. Son 45 minutos de recorrido que discurren con mucho ritmo, con lo que es imposible aburrirse. Hay mucho texto, información y música.

¿Qué es lo que le puede aportar el tour a una persona que haya vivido siempre en Bilbao?

—Quizás a nivel visual no mucho, pero el espectáculo es mucho más que un recorrido en autobús turístico. De hecho, a pesar de que hemos tenido público de lugares muy diferentes, la mayoría es gente de Bilbao.

Es raro que un vecino de la villa se suba a este autobús....

—Normalmente, la gente que somos de aquí nunca hemos cogido un billete en autobús turístico porque conocemos la ciudad y es un trayecto que lo tenemos visto. Pero la particularidad del viaje está en lo que contamos, las historias, los chascarrillos, sucedidos y anécdotas que la gente no conoce de Bilbao en un tono jocoso, cantando y con un personaje como el de Mitxel que es experto en historia negra de Bilbao que se inventa algunas cosas y aporta a la función unas pinceladas muy graciosas.

¿Cómo transmiten ese humor a los turistas que quizá no puedan entender el espectáculo por el idioma?

—En algunas ocasiones han venido al recorrido turistas ingleses y holandeses. En esos casos lo que ocurre es que esa risa y ese buen rollo que se respira a lo largo del viaje se contagia entre todos los pasajeros. Como son 40 plazas que están muy juntas entre sí, los turistas captan esas buenas sensaciones y aunque no lo puedan entender del todo lo acaban pasando genial. Mientras van viendo la ciudad hay veces que la persona que les acompaña les explica los chistes. Además, al contar con muchos gags visuales, efectos de sonido y varias paradas en las que interpretamos canciones a tres voces todo el mundo se contagia de esa diversión.

¿Alguna anécdota divertida que pueda contar de la experiencia acumulada en estos tours?

—El año pasado uno de los recorridos coincidió con la vuelta ciclista y como estaban todas las calles de Bilbao cortadas tuvimos que salir de la ciudad, cruzar el puente de Rontegi e improvisar todo el texto del número mientras enseñábamos a los turistas Barakaldo y les entreteníamos con chistes y canciones que íbamos improvisando. La verdad es que al final fue todo un éxito porque la gente de verdad creyó que lo que les contábamos era así. (ríe).

Sorprendió a todo el mundo con su imitación del Joker bajando la calzada de Mallona, ¿con qué piensa sorprendernos esta vez?

—Tenemos imitaciones varias con guiños al Rey, a la cultura popular, alusiones a la actualidad, y cómo no, referencias propias de Bilbao como a La Otxoa. Además, cada uno de los tres interpretamos un personaje para complementarnos. A veces también añadimos cosas nuevas al guión e improvisamos lo que sea. Eso es lo bueno del teatro, que está vivo y muy activo.

Además de los recorridos de teatro itinerante, en los últimos días ha estrenado la obra de teatro Las chicas del trébol, ¿cómo ha ido el debut? ¿Responde el respetable?

—Íbamos bastante temerosos porque no habíamos hecho ningún ensayo con público abierto y no sabíamos si el texto iba a funcionar del todo, pero la verdad es que ha sido una acogida muy calurosa. La gente rió mucho, se emocionó y tuvo momentos de añoranza. Además, tanto el ‘Antzoki Ibiltaria’ como la obra de teatro son una especie de homenaje a la ciudad. Bilbao apoya la cultura y el teatro, por eso devolvemos el favor al público que lo valora.

¿Cómo le está resultando compaginar ambas actividades? No será nada fácil y más en fiestas.

—Todavía lo estoy testeando. Estrenamos la obra en el Euskalduna el sábado pasado y al día siguiente en el autobús teníamos programadas tres funciones por la mañana y otra por la noche. El año pasado Gurutze compaginó el Antzoki Ibiltari con otro espectáculo y este año me toca a mí también. Creo que descansando a las tardes y no saliendo mucho por las noches llegaremos bien. Laboralmente va a ser una semana intensa y no podré hacer muchos planes de noche. Después de las funciones matinales sí que podré tomar algo y estar por las fiestas y descansar antes de la función de tarde. Por las noches como mucho podré ver los fuegos artificiales y me tocará ir a la camita (ríe).