La Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, elegirá a su nueva presidencia en un congreso virtual entre el 15 y el 16 de enero, paso previo a la proclamación del candidato a las elecciones generales de 2021.

La presidencia de la CDU optó por esa fórmula, por primera vez en la historia de ese partido y después de que acabaran cancelados dos congresos federales sucesivos, tanto el del abril como el que habría tenido lugar este mes por las restricciones ante la pandemia del covid.

A los congresos de la CDU acuden habitualmente un total de 1.001 delegados, además de invitados internacionales y medios de comunicación. Se considera inviable celebrarlo de modo presencial en enero, ya que hasta ahora no se ha logrado contener la pandemia.

La CDU tiene pendiente la elección de su presidencia desde que a principios de año la jefa del partido y ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, anunciara su retirada del cargo ante su evidente incapacidad para consolidar su liderazgo.

Tres posibles candidatos

Kramp-Karrenbauer había sido elegida presidenta desde su posición de secretaria general de Merkel, y por tanto leal a la línea de la canciller. Con su renuncia se reabrió la cuestión sucesoria, para la que hay tres aspirantes oficiales: el primer ministro del Land de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, así como dos enemigos históricos de Merkel, Friedrich Merz y Norbert Röttgen.

Merz representa al ala más derechista del partido, pero se le considera poco atractivo para el conjunto del electorado del país. Laschet, algo más popular para el ciudadano común, ha tenido una gestión errática en su Land durante la pandemia. Röttgen partía como figura sin demasiados apoyos en la estructura del partido, pero ha ido creciendo en las encuestas.

La decisión sobre la candidatura conservadora a las elecciones, que se celebrarán el 26 de septiembre, se consensúa desde hace décadas entre la CDU y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), a cuyo líder, Markus Söder, se han atribuido aspiraciones a luchar por la Cancillería.

Las encuestas mantienen al bloque conservador como primera fuerza en intención de voto -un 36%-, seguido de los Verdes -20%- y los socialdemócratas (SPD), -17%-, según el último sondeo de la televisión pública ZFD.

Estos pronósticos se consideran poco sólidos, ya que todo puede cambiar cuando se defina el candidato a las generales, las primeras desde 2005 en que no luchará por la elección Merkel, que sigue siendo la figura política mejor valorada por el ciudadano.

Entre las grandes formaciones alemanas únicamente el SPD ha decidido a su candidato, nominación que recayó en el ahora ministro de Finanzas y vicecanciller de la gran coalición, Olaf Scholz.