- La Oficina Europea contra el Fraude (OLAF, por sus siglas en inglés) alertó ayer de que un número de eurodiputados de dos Estados miembros diferentes, a los que no identifica, desviaron parte de sus salarios mensuales de la pasada legislatura a las arcas de sus formaciones en sus países de origen.

En un comunicado, la OLAF señaló además que los miembros de un partido político incrementaron los sueldos de sus asistentes para que ellos también pudieran contribuir a los presupuestos de los partidos en sus respectivos países.

En total, ambas investigaciones apuntan a un desvío que supera los 1,18 millones de euros.

Las investigaciones de la OLAF, que se lanzaron en 2017 y 2018, apuntan en primer lugar a una serie de eurodiputados y personal de una delegación en el Parlamento Europeo que pagaron más de 640.000 euros a las arcas nacionales de su partido en la legislatura anterior a la actual, entre 2014 y 2019.

Según la institución antifraude, estos pagos se hicieron para cumplir las obligaciones con un documento financiero del partido que se había aprobado específicamente para la delegación del mismo en la Eurocámara. La segunda de sus pesquisas señala que otro grupo de eurodiputados pagó entre 3.000 y 4.000 euros al mes a su partido para un total de más de 540.000 euros en los cinco años que duró la pasada legislatura.

“La investigación también reveló que el partido había pedido a sus asistentes parlamentarios que contribuyeran. Aunque no se han encontrado pruebas de que los eurodiputados obligaran a su personal a hacerlo, sí que eran conscientes de que esto estaba sucediendo y de hecho colocaron a sus asistentes en una clasificación más elevada y con un salario más alto”, señala la OLAF.

La OLAF considera que el Parlamento debe contar con “sanciones para abordar la violación de sus normas y permitir la recuperación de los fondos”, y propuso acciones disciplinarias en respuesta a la primera investigación. Respecto a la segunda, recomienda que se inicien acciones disciplinarias contra los asistentes.