La Policía Nacional detuvo ayer martes en Las Palmas de Gran Canaria a un joven de 19 años acusado de haber matado el lunes por la noche a su tío después de comprobar, según su versión, que este había acabado con la vida de su abuela.
Los hechos ocurrieron sobre las 22.00 horas del lunes en un piso de un edificio de tres plantas situado en el número 34 de la calle Pérez del Toro, en el barrio de Arenales de la capital grancanaria. La versión policial, ofrecida ayer en un comunicado por parte de la Jefatura Superior de Canarias, asegura que, tras recibir varias llamadas los servicios de emergencia en las que se alertaba de que se estaba produciendo una "riña" en una vivienda, varios agentes se desplazaron al lugar, donde hallaron dos cadáveres en su interior.
Uno de ellos era el de la abuela del joven que fue detenido después por, presuntamente, haber matado a su tío, cuyo cuerpo sin vida también se encontraba en el inmueble. El propio joven manifestó a los agentes que su tío había acabado con la vida de su abuela. Posteriormente la autopsia realizada al cuerpo de la mujer de 85 años reveló que falleció a causa de una puñalada en el tórax realizada con un cuchillo. La causa de la muerte del presunto parricida todavía está por determinar. La investigación policial está en manos del juez de guardia y se decretó el secreto de las actuaciones.
Por su parte, el Cabildo de Gran Canaria condenó el presunto parricidio y destacó que rechaza "cualquier tipo de violencia machista, en este caso el de una señora desprotegida".
