Fuertes rachas de viento, que han llegado a los 135 kilómetros por hora, han causado diversos desperfectos en Gipuzkoa, sobre todo en la zona de Irun y en Donostia, donde han caído tres árboles sobre sendas carreteras, sin que se hayan registrado heridos, han informado el Ayuntamiento de Donostia y la Diputación.

La racha más fuerte, de 135 kilómetros por hora, se ha medido a las 13:35 horas en la isla de Santa Clara, mientras que en el resto de estaciones la fuerza máxima ha sido inferior a 120 kilómetros por hora.

A partir de las 16.00 horas el viento ha comenzado a amainar y ya no se han medido rachas de más de 100 kilómetros en la capital guipuzcoana.

En Donostia los bomberos han efectuado 16 salidas por daños en el mobiliario urbano, fachadas, ventanas y árboles.

El árbol más grande ha caído sobre el vial de Carlos I, una de las arterias de entrada a la ciudad, lo que ha causado afecciones en el tráfico, al quedar cortado uno de los carriles de la calzada.

También ha caído otro árbol en el paseo Zarategi, que ha cortado el tráfico en ese punto, y un tercero en el acceso al aparcamiento del Boulevard, donde ha atrapado a un hombre que ha resultado ileso.

Además el viento ha roto una cristalera de un concesionario de automóviles ubicado en el Paseo de la Zurriola, así como de uno de los gimnasios del club de tenis, en la avenida Satrustegi.

Permanecen cerrados los parques de Serafín Baroja y el de la Memoria, además del de Cristina Enea, aunque los estudiantes de Mundaiz podrán transitar entre el colegio y la pasarela Mikel Laboa, ha informado el Ayuntamiento.

Los que están cerrados parcialmente son los de Miramar, que está abierto solo para acceder al palacio; el de Urgull, para llegar hasta la ikastola Orixe, y Aiete, únicamente para acceder a la Kultur Etxea y al hogar del jubilado.

Por su parte, los bomberos de Gipuzkoa han realizado 40 salidas por incidentes relacionados con el viento, la mitad de ellas en el entorno de Irun.

La mayoría de las actuaciones se han debido a tejas, persianas, antenas y cubiertas que se han visto afectadas por el vendaval.

Una de las incidencias ha ocurrido en un centro escolar de Irun, donde se ha levantado parte de la cubierta, que ha sido rápidamente reparada, según ha precisado la Diputación.