Ermua - Localizar a Joaquín Beltrán y a Alberto Sololuze, los dos trabajadores del vertedero sepultados tras su derrumbe el pasado día 6, y sofocar los incendios que originan las dioxinas en el aire son las dos prioridades en las que trabaja el Gobierno vasco. La complejidad del terreno dificulta sobremanera el hallazgo de los dos empleados. Sin embargo, tal y como adelantó ayer el responsable de la empresa constructora Bycam, Ekaitz Beitia, mañana por la mañana comenzarán con las excavaciones selectivas para hallar a las dos personas. "Si todo va bien y la lluvia nos deja esperamos acabar la pista de acceso y el martes comenzaremos con las excavaciones de arriba hacia abajo, en la zona en la que creemos que se encuentran los dos cuerpos".

Los trabajos no paran en los terrenos derrumbados del vertedero. En lo que al rescate se refiere, las labores consisten en estabilizar el terreno para acceder a la zona en la que se sospecha que podrían estar los dos desaparecidos. De hecho, se cree que hay más posibilidades de encontrarles cerca de la carretera de acceso al vertedero, donde estaba la báscula, y para llegar ahí se está creando una vía de acceso.

El movimiento no cesa en el vertedero de Zaldibar. El lehendakari, Iñigo Urkullu, acompañado de familiares de los dos trabajadores desaparecidos y del responsable de las obras visitó nuevamente ayer la zona afectada. Urkullu acudió al vertedero para interesarse por el desarrollo de los trabajos que se llevan a cabo sobre el terreno del vertedero derrumbado. Las máquinas trabajan a destajo, por un lado, para sofocar los focos de incendio y por el otro, para rescatar a los dos trabajadores sepultados.

Comisiones informativas Una comisión técnica multidisciplinar explicará hoy la última hora sobre la crisis generada con el vertedero de Zaldibar en una reunión abierta a la ciudadanía que se desarrollará en el Antzoki de Ermua, a partir de las 19.00 horas.

Según informó ayer el Consistorio, en la cita tomarán parte representantes del Gobierno vasco y de sus departamentos de Salud y Medio Ambiente; de la Agencia Vasca del Agua-URA, del Consorcio de Aguas de Gipuzkoa y del propio Ayuntamiento. "La convocatoria se ha realizado tras valorar la posibilidad de ofrecer una explicación pública directa y coordinada entre los distintos agentes que están abordando las consecuencias generadas tras el suceso", aclararon.

Por su parte, el Ayuntamiento de Ermua remitió días atrás una carta a todos sus vecinos para "llamar a la tranquilidad y dar cuenta de los datos y decisiones que se van adoptando". Asimismo, se han difundido comunicados en numerosos puntos del municipio. Pese a las recomendaciones del Gobierno vasco, los vecinos de Zaldibar y Ermua intentan hacer vida normal. Entre la ciudadanía existe preocupación, pero confían en que controlen el incendio cuanto antes y así eliminar los componentes tóxicos existentes en el aire. "No creo que sea para tanto. Si dicen que no afecta a la salud, no tengo por qué no creerles. No es bueno alarmar a la gente si no hay motivo para ello", comentó Ana Mari, vecina de Ermua, mientras tomaba un café en uno local del municipio.

Mañana se cumple el plazo de siete días "improrrogable" que dio Medio Ambiente a la empresa propietaria del vertedero para presentar un plan de actuación para afrontar este suceso, mientras que el jueves se conocerán los nuevos resultados de las analíticas sobre la presencia de dioxinas en el aire.