BILBAO. Sobre la una de la tarde de ayer, la Ertzaintza recibió el aviso de los responsables de un comercio de la plaza Campuzano, que explicaban que el personal de seguridad había sorprendido al sospechoso cuando intentaba abandonar el lugar con una mochila llamativamente abultada, sin pasar por la caja.

El personal de la tienda pudo ver que la mochila llevaba varias prendas de vestir para la práctica del montañismo (chamarra, calzado, etc), con un valor superior a los 500 euros.

Los agentes, además, localizaban también en la mochila una navaja y unos alicates, susceptibles de ser utilizados para manipular los sistemas de alarma de los productos.

Por ello, los ertzainas detuvieron al sospechoso por un presunto delito de hurto.