BILBAO. Un total de 612 hombres fueron juzgados el pasado año en los diferentes tribunales de justicia de Bizkaia acusados de delitos de violencia contra las mujeres. Supone que 51 varones cada mes fueron detenidos por la Ertzaintza y las Policías Municipales, puestos a disposición judicial y posteriormente enjuiciados este tipo de acciones machistas.

Una cantidad que ha batido récords ya que es la cifra más elevada de los últimos 13 años y además con una amplia relación de condenas, según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En concreto, el 93,8% de los juicios concluyó con una sentencia de culpabilidad para el acusado lo que conllevó penas para 574 hombres.

Los datos del CGPJ especifican que durante el pasado ejercicio ingresaron en los juzgados de los seis partidos judiciales de Bizkaia un total de 4.239 asuntos penales por violencia machista. Otra cifra que indica que hay más casos conducta sexista o al menos se denuncian más. Ello es debido a que, con respecto al año 2017, el volumen aumentó un 10,3% y una vez más vuelve a registrarse la cifra más elevada desde 2005.

En cuanto a las denuncias, el volumen aumenta un 11% en comparación al año 2017, de manera que se alcanza la cifra de 3.248 denuncias, que aproximadamente suponen nueve denuncias diarias. El grueso de las demandas, el 70,8%, fue presentado por las propias víctimas de las agresiones, mayoritariamente a través del atestado realizado por Er-tzaintza y Policías Municipales, en concreto un 68,3%.

Ordenes de protección

A lo largo de 2018 se han incoado un total de 311 ordenes de protección a mujeres, lo que supone en este caso un dato positivo ya que implica un descenso del 34,2% respecto al ejercicio anterior. Destacar que en los años 2016 y 2017, el número de ordenes de protección denegadas superaban a las adoptadas. Sin embargo, en 2018 las proporciones se vuelven a invertir: el 55,6% de las órdenes son adoptadas y el 44,4% denegadas.

Desde el año 2012, Barakaldo y las poblaciones englobadas en este partido judicial venían registrando el volumen más elevado de este tipo de ordenes judiciales. Esto cambió el pasado año, ya que los datos muestran que la primera plaza la ocupa ahora la capital vizcaina al haberse registrado el mayor volumen de actividad, aglutinando el 40,5% de las ordenes de protección incoadas.

En función de la nacionalidad, las mayores diferencias se observan en el caso de las víctimas. Por una parte, los porcentajes del número de mujeres atacadas respecto al total de ordenes de protección incoadas varían siete puntos en comparación al año 2017. La proporción de las víctimas extranjeras asciende de un 32,8% a un 39,6% y las mujeres españolas descienden de un 67,2% a un 60,5%. Destaca el hecho de que el volumen las féminas foráneas registra el porcentaje más elevado en el periodo que va del año 2005 al 2018.

Por otro lado, si bien hay una bajada importante tanto en el caso de las mujeres de nacionalidad española como en el caso de las mujeres de procedentes de otros países, la diferencia es más significativa en el primer grupo.

El volumen de mujeres de nacionalidad española desciende un 40,9% en comparación a las cifras recogidas en el ejercicio anterior. Las víctimas de nacionalidad extranjera, en cambio, descienden menos de la mitad y se quede en un 20,6%.

La evolución de las órdenes de protección incoadas en función de la nacionalidad de las víctimas muestra un claro descenso de las mujeres autóctonas a lo largo del periodo 2005-2018, más de 500 órdenes de protección en 2005, frente a menos de 200 en 2018, mientras que el número de extranjeras se mantiene más o menos estable en algo más de un centenar.

Los datos relativos a los hombres denunciados no muestran grandes diferencias en función de su procedencia geográfica. Las proporciones de hombres autóctonos (62,4%) y extranjera (37,6%) se mantienen estables con una pequeña variación de dos puntos. Los varones de nacionalidad española agrupan el 64,1% de los denunciados y los extranjeros el 35,9%.

Acorde con el descenso de las ordenes de protección incoadas, el volumen de hombres denunciados baja en comparación a las cifras registradas en el ejercicio anterior. En esta ocasión, la reducción se reparte de forma más equilibrada: el volumen de hombres autóctonos adelgaza un 36% y los de nacionalidad extranjera un 31,2%.