Bilbao - La capital vizcaina no está libre de delitos. En 2018 se produjeron más delitos que el año anterior. Un 8,52% más. Principalmente hurtos o robos menores. Desde que Bilbao es una ciudad globalizada atrae cada vez a más personas. Los eventos que tuvieron lugar en la villa el año pasado situaron a la ciudad en un escaparate internacional, pero también atrajeron a quienes quieren delinquir. El 40% de las personas detenidas el año pasado no estaban domiciliadas en Bilbao. “Los hurtos han aumentado, pero Bilbao no es el Bronx”, destacó ayer el responsable de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Bilbao, Tomás del Hierro, que compareció en una comisión a petición del Partido Popular con el fin de informar sobre el aumento de delitos en la capital vizcaina.
El popular Óscar Fernández Monroy puso sobre la mesa datos del Ministerio de Interior que situarían el incremento de las infracciones penales en un 10,4%. En este sentido, Del Hierro se centró en los datos oficiales de la Ertzaintza y de la Policía Municipal, quienes exponen que los hurtos crecieron un 18,27% y son el 40,55% del total de las infracciones que se conocen. “El aumento de los delitos conocidos, sin contabilizar los hurtos, se incrementó en un 2,6%”, matizó el concejal.
De la misma manera, el responsable de Seguridad Ciudadana del Consistorio bilbaino destacó entre las infracciones por su relevancia el incremento de los delitos conocidos de malos tratos en el ámbito familiar, que creció un 16,58%, y contra la libertad sexual, que aumentó un 31,13%. “A través de las encuestas, conocemos que los delitos graves, excepto los delitos de malos tratos en el ámbito familiar, las infracciones contra la libertad sexual se denuncian casi en su totalidad”, aseguró Del Hierro, quien justificó el aumento de ese porcentaje “por el incremento paulatino de denuncias que se produce en la medida que a la sociedad en su conjunto se le hace más intolerable e insoportable este tipo de agresiones que se producen hacia las mujeres”.
Sin embargo, la mayoría de delitos, un 63,87%, son relativos al Patrimonio y el orden socioeconómico. “Hay una doble distinción. Por una parte, el incremento significativo de robos domiciliarios producidos por al menos tres bandas ya desarticuladas por la Ertzaintza que operaban en todo el ámbito de Euskal Herria y que tenía sus bases operativas fuera de la Comunidad Autónoma Vasca”, explicó Del Hierro. Por otra parte, “el hurto de teléfonos móviles, pensamos que con destino a mercados del Norte de África y Asia. Es un fenómeno relativamente reciente y que provoca un fuerte incremento de los hurtos”, prosiguió el edil.
La oposición Durante el debate, el concejal del PP Óscar Fernández Monroy consideró que el Gobierno municipal “niega la realidad” y “no toma medidas” para atajar el incremento de los delitos, a la vez que afirmó que “se dificulta la tramitación de denuncias con el objetivo de rebajar las cifras en las estadísticas”.
Por parte de EH Bildu, Izaskun Guarrotxena rechazó contribuir a crear “alarma social”, aunque precisó que “hay que ser honestos, y más allá de que Bilbao se califique como ciudad segura o insegura, el hecho es que han aumentado los delitos”.
Amaia Arenal, de Udalberri, criticó que se hable sobre el aumento de delitos con el objetivo de “sacar rédito político”. Samir Ladhou, de Goazen Bilbao, resaltó que “ante el claro hecho de que han aumentado los delitos, la pregunta es qué vamos a hacer para evitarlo”. Del Hierro se defendió argumentando que el año pasado fue “excepcional” en Bilbao por su carácter internacional. “El número de visitantes aumentó y el fenómeno de hurtos o robos de teléfonos provocó el incremento evidente de hurtos, y, de manera más contenida, de robos con violencia o intimidación”.
El responsable de Seguridad Ciudadana incidió en que “vivimos en un entorno más globalizado y tecnológico y la actividad delictiva no es ajena de ello”. De la misma manera, aseguró que la Policía Municipal “ha realizado un gran esfuerzo” de adaptación a los cambios, incrementando su número operativo en más de cien agentes y logrando que todos los eventos se saldaran “sin ninguna persona dañada”.
