El 22% de la ‘generación Z’ cree que Franco “trajo bienestar social” a Euskadi

Con edades comprendidas entre ocho y 23 años, la generación Z o posmilenial está llamada a protagonizar las próximas décadas. También etiquetados como centenial, por haber venido al mundo en pleno cambio de siglo —los mayores son del año 1995 y los más pequeños nacieron en 2010—, llegaron con una tablet y un smartphone debajo del brazo. Pues bien, uno de cada cuatro jóvenes vascos de la generación del Tik Tok cree que el dictador Francisco Franco fue un gobernante que “trajo bienestar social a la ciudadanía”, y que el franquismo fue “un periodo que aportó estabilidad económica que generó un fuerte compromiso con el desarrollo” de Euskadi.

Esta es la impactante conclusión de la última edición del Deustobarómetro que elabora la Universidad de Deusto, correspondiente a la oleada de invierno de 2025, presentados ayer por los directores del proyecto, María Silvestre y Braulio Gómez, junto a la investigadora Iratxe Aristegi. El estudio también apunta que la opinión mayoritaria de la generación z se acerca más a la realidad histórica del generalísimo. Un 58,4% responde que Franco fue un dictador, un 42,3% afirma que fue un “represor de los derechos y libertades”, un 28,4% un “genocida del pueblo vasco” y un 22,7% un gobernante que “trajo el desarrollo económico y el bienestar social a la ciudadanía”. Asimismo, un 10,8% afirma que fue “un militar que consiguió acabar con el enfrentamiento fatricida de los españoles”, un 12,9% lo define como “un hombre de estado preocupado por el bien del país” y un 12,2% asegura que “no significó nada”.

Por su parte, un 76,7% de los babyboomers – nacidos aproximadamente entre 1946 y 1964– relaciona el franquismo con la represión de la cultura vasca y el euskera, un 70,9% con la persecución de la oposición política, un 26,4% lo define como un periodo que “justificó la respuesta violenta de ETA”, un 13,9% afirma que fue un periodo que “aportó estabilidad y bonanza económica”, un 6,9% asegura que fue “un periodo marcado con un fuerte compromiso con el desarrollo de Euskadi” y un 6% opina que fue el inicio de la apertura y reconocimiento internacional de España. En el apartado de la política, la mayoría de la sociedad vasca (67%) cree que tanto la ultraderecha como los autodenominados “antifascistas” son responsables de la violencia que se genera alrededor de las manifestaciones y actos de grupos o personas de ultraderecha en Euskadi. El 56% considera que la Ertzaintza está protegiendo adecuadamente el orden público y garantizando la libertad de expresión con su actuación en este tipo de altercados.

Según esta encuesta de periodicidad semestral, que recoge las opiniones y preferencias de la ciudadanía sobre los temas que despiertan mayor preocupación en la sociedad vasca, el acceso a la vivienda se consolida como el principal problema de la sociedad vasca (50%) con una tendencia ascendente en el último año. La ciudadanía vuelve a suspender las políticas de vivienda (3,8)

La subida de precios de la cesta de la compra (40%) asciende a la segunda preocupación más intensa compartida por la ciudadanía vasca. La preocupación por la sanidad continua la tendencia descendente (33%). La valoración (5,4) y la confianza (6,1) en Osakidezta siguen recuperándose. Además, en los últimos seis meses ha descendido la preocupación por la seguridad (23%) y la inmigración (20%). La ciudadanía aprueba las políticas de seguridad (5) y sube la confianza en la ertzainza (5,5).

Baja natalidad e IA

La ciudadanía vasca relaciona el problema de la baja natalidad principalmente con los problemas de la conciliación laboral (40%), los bajos salarios de los jóvenes (40%), el precio de la vivienda (33%) y por el cambio de prioridades de los más jóvenes (26%). Existe un consenso transversal (70%) en favor del incremento de las ayudas públicas para favorecer la natalidad y la crianza de los hijos e hijas. Además, la mayoría de la ciudadanía (69%) cree que la presión social exige a las madres estar más presentes que los padres en la crianza de los hijos e hijas.

Las emociones más extendidas relacionadas con el uso de la inteligencia artificial en la vida cotidiana son la preocupación (50%), la desconfianza (48%) y el interés (38%). El 73% no dejaría a la IA gestionar sus ahorros, ni conducir su coche (78%) ni una operación quirúrgica (75%). La mayoría (58%) de la ciudadanía vasca está haciendo uso de las herramientas de asistencia de inteligencia artificial. El 42% cree que mejora su productividad, al 72% le gustaría aprender más sobre IA y el 87% cree que hay que poner límites y regular de forma estricta su uso.