Los menús escolares tienen más grasa, proteínas y sal de lo debido, según la EHU

La comida que se ofrece a los niños en los comedores escolares "tiene más grasa, proteínas y sodio de lo recomendado", desequilibrio nutricional detectado en un estadio que ha realizado la Universidad del País Vasco (EHU) tras analizar mil menús de alumnos de 11 a 12 años de diez colegios de Bizkaia.

La EHU ha informado este jueves en un comunicado de los resultados de esta investigación, que concluye que la comida servida "no se ajusta por completo a las recomendaciones alimentarias" porque también incluye menos hidratos de carbono y fibra de lo aconsejado.

El estudio detecta asimismo ciertas diferencias entre las 'jangelas' de los colegios públicos y concertados, ya que los análisis han sido practicados en cinco centros de un tipo y otros tantos de otro.

Menús escolares

Esta comparativa ha llevado a la conclusión de que, si bien en ambos casos hay "modelos adecuados que cumplen las recomendaciones", los comedores de centros públicos "ajustan más los menús a los consejos nutricionales", pero la cantidad que deja el alumnado en los platos es menor en los concertados, lo que influye en la alimentación de los menores y afecta a la sostenibilidad de la actividad.

La investigación ha sido desarrollada por la profesora de la Facultad de Medicina de la EHU, doctora en Nutrigenómica y miembro del Clúster Microfluidics and Biomics; Naiara Martínez; su compañera de departamento e integrante del Grupo de Neuropsicofarmacología y de BioBizkaia, Rocío Barrena; y el profesor y pediatra Iñaki Irastorza.

Para llevar a cabo el análisis, fotografiaron los platos servidos antes y después de que los niños comieran, para poder analizar qué alimentos se ofrecen, los que se ingieren y los que dejan y se tiran.

En cuanto a la composición, el estudio precisa que el contenido de los menús en proteínas, grasa y sodio es "superior a lo recomendado", mientras el de hidratos de carbono y fibra es "inferior" a lo debido.

"No ha sido una sorpresa", indica la investigadora Naiara Martínez, quien ha comentado que esperaban ese tipo de resultado porque los comedores escolares son "reflejo de la alimentación" de la sociedad en general, cuya dieta contiene "demasiada proteína" porque se consume "mucha carne" y grasas, por los alimentos fritos, y también lleva "mucha sal".

El informe pone asimismo de relieve que los menús servidos al alumnado superan la cantidad de calorías recomendada, dado que la comida del mediodía debería aportar el 30 % de la energía de todo el día cuando los analizados aportan un 40 %, algo que podría ser adecuado si los escolares "fueran atletas".

Este exceso se compensa no obstante por lo que dejan en el plato, que en el 12 % de los menús analizados superaba la cuarta parte de lo servido, según el estudio, que eleva a la mitad de los comensales lo rechazado en el caso de las hortalizas y legumbres.

Entre las estrategias que sugiere el grupo investigador, destaca la de ofrecer las verduras en puré ya que ha visto "claramente" que los niños las prefieren así frente a las enteras o como guarnición de segundo plato, como guisantes, pimientos y ensalada.

Para aumentar la ingesta de fibra aconsejan ofrecer arroz y pasta integral en vez de blancos.

Alertan asimismo de la necesidad de reducir la cantidad de comida que dejan, con el fin de que los niños estén mejor alimentados y aumente la sostenibilidad, variable esta última para la que los investigadores abogan por reducir las proteínas procedentes de la carne, que "es uno de los alimentos que más CO2 genera", y sustituirlas por otras origen vegetal y los huevos.