Los participantes de la 'rave' que se lleva celebrando todo el fin de semana en el municipio cántabro de Valdáliga han comenzado a abandonar esta fiesta ilegal.

De momento han abandonado la fiesta ilegal medio centenar de personas, según han confirmado a EFE desde la Delegación del Gobierno.

La Guardia Civil sigue controlando los accesos a la cantera de Roiz, donde se celebra la fiesta, y ha puesto 15 multas por consumo de drogas y alcohol a los que abandonan el lugar.

Se estima que la 'rave' ha reunido a unas 400 personas, que pudieron llegar al lugar de la fiesta antes de que la Guardia Civil cortase los accesos a las siete de la mañana del sábado.

Esta intervención permitió reducir a 120 coches los que accedieron a la cantera.

Desde la Delegación de Gobierno se ha recordado que los organizadores de este tipo de fiestas se pueden enfrentar a sanciones de hasta 600.000 euros.

Los participantes, por su parte, pueden ser multados con entre 150 euros y 30.000 euros.