La bruma que parecía ayer enturbiar los cielos vascos no era calima ni tampoco niebla. Era ni más ni menos el humo procedente de los incendios de Canadá que llegó el lunes a última hora a Euskadi y se pudo apreciar con toda su intensidad ayer, jornada que tiñó los cielos de blanco en buena parte de la comunidad. Y es que no venía del Sahara sino de mucho más lejos.

En concreto de casi 9.000 kilómetros de distancia ya que el humo es el generado en los más de 428 incendios forestales que se han declarado durante este mes de agosto en la región de la Columbia Británica (Canadá), según el Servicio de Incendios Forestales local. La nube de humo ha cruzado el océano y ha llegado esta semana a la Península ibérica, así como a otros lugares de Europa.

Según explicó el director de Euskalmet, José Antonio Aranda, en declaraciones a Radio Euskadi, a lo largo del día el humo fue disminuyendo y desapareció ya entrada la noche. Preguntado sobre si es peligroso para la salud, Aranda consideró que el humo ha llegado con una concentración “muy baja” y que podría afectar “ligeramente” a las personas con asma.

Por su parte, el meteorólogo de EITB Media, Arnaitz Fernández, puso de manifiesto que se trata de “concentraciones de humo que se encuentran en niveles medios de la atmósfera, a más de 5.000 metros de altura”, por lo que no cree que vaya a tener mayores consecuencias. El portavoz de eltiempo.es, Roberto Granda también incidió en que no se esperan consecuencias relevantes en superficie o que puedan perjudicar a la población, ya que no está afectando a la calidad del aire.

El humo alcanzó la península ibérica ya el lunes, empujado por la circulación atmosférica, el movimiento general del aire en la atmósfera terrestre. Éste distribuye el calor y la humedad alrededor del planeta y puede impactar también en la dispersión de contaminantes como el humo de los incendios forestales. Según Granda, la circulación atmosférica en capas medias y altas ha favorecido que este humo llegue a países tan alejados. Concretamente, ha especificado que arriban a las capas medias, enturbiando los cielos como lo haría la calima.

Además, el portavoz detalló que las zonas más afectadas por este ambiente turbio eran las del noreste del país, incluido Euskadi. En este contexto, Nafarroa, Aragón y Cataluña también han sido zonas donde más se ha notado este fenómeno de la presencia del humo.

Según la plataforma eltiempo.es, en esta ocasión el humo producido por los grandes incendios que asolan Canadá “ha emprendido un largo y sorprendente viaje de miles de kilómetros, y tras cruzar el Atlántico, ha conseguido llegar a los cielos de España y también a otros países del suroeste de Europa”.

De esta forma, el humo ha llegado en forma de un velo turbio, regalándonos una experiencia inusual. Además de oscurecer el ambiente y reducir la visibilidad, el humo provoca que las temperaturas diurnas queden frenadas allí donde las concentraciones son mayores. l

fenómeno anormal

Aire

calidad. A diferencia de lo sucedido en muchas poblaciones de EE.UU., donde el humo está más cerca de la superficie, afectando a la calidad del aire, aquí está en las capas altas y no causa un empeoramiento del aire.

Vientos

¿por qué sucede? El material emitido por la quema de biomasa se eleva a la atmósfera, siendo dirigido por los vientos del oeste hasta llegar a nuestra geografía.