El Gobierno vasco recomienda "mucha paciencia" a los conductores que se dirigen hacia Francia ante el colapso de tráfico que afecta a distintas carreteras de Gipuzkoa y advierte de que "todavía llevará unas cuantas horas recuperar la normalidad".

La directora de Tráfico del Gobierno vasco, Estíbaliz Olabarri, ha informado en un comunicado de que hay importantes retenciones, de más de 20 kilómetros, en la AP-8, la N-1, la A-15, la GI-636 y la N-121-A debido a la gran afluencia de camiones que permanecían esperando la apertura del peaje de Biriatu.

La frontera de Irun ha permanecido cortada al paso del transporte de mercancías hasta las diez de la mañana de este martes debido a la protesta convocada por los agricultores de ambos lados de la muga.

Los agricultores han iniciado la retirada de los tractores procedentes de ambos lados de la muga, donde han permanecido 24 horas, desde las 10.00 horas de lunes hasta las 10.00 del martes, pero la salida de los vehículos ha sido paulatina y las colas de camiones han ido agrandando a medida que han pasado las horas, hasta llegar a los 35 kilómetros al mediodía.

Centenares de camioneros han pasado la noche en gasolineras y áreas de servicio a la espera de que se abra el paso para continuar su destino hacia Francia y otros países de Europa lo que ha generado una "especie de embudo", ha señalado el Departamento de Seguridad.

En estos momentos, todas las cabinas del peaje en dirección a Francia se encuentran abiertas y la Ertzaintza trabaja para tratar de facilitar la circulación de todos los vehículos, aunque advierte de que "serán necesarias varias horas para que la situación del tráfico vuelva a la normalidad".