El Ministerio del Interior tiene abiertos dos procesos de contratación para la adquisición de seis patrulleras de alta velocidad que irán destinadas en los próximos años a la Guardia Civil, cuyo Servicio Marítimo recibirá previsiblemente dos de ellas en los meses de mayo y junio tras concluir su fabricación en los astilleros de Vigo.

Actualmente, el Gobierno español tiene abiertos dos expedientes de contratación pública para el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, uno de ellos ya en proceso de fabricación en los astilleros Aister de Vigo de tres patrulleras de alta velocidad

Según fuentes del instituto armado, la entrega de dos de ellas está prevista para mayo y junio, mientras que la tercera podría estar lista en abril de 2025.

Además de estas tres embarcaciones, el Gobierno español tiene abierto un expediente fechado el 23 de enero para la adquisición de otras tres patrulleras de alta velocidad por valor de 7,5 millones de euros.

En la memoria justificativa de ese gasto que se adjunta en la Plataforma de Contratación del Sector Público, el Ministerio del Interior detalla que el objetivo es "aumentar y renovar las capacidades logísticas y operativas" de la Guardia Civil en el ámbito marítimo.

Y argumenta la "necesidad" de la compra de estas embarcaciones porque el Servicio Marítimo dispone de "una flota muy envejecida", ya que la tercera parte del total (unas 140) tiene más de 20 años de antigüedad.

"Desde el punto de vista técnico y de seguridad se estima la vida útil de este tipo de medios navales en 15 años", contempla la memoria que destaca que estas embarcaciones "se ven en ocasiones envueltas en persecuciones" con medios empleados por narcotraficantes.

Estas seis embarcaciones que modernizarán los medios materiales de la Guardia Civil tendrán similares caracterísitcas técnicas a las últimas patrulleras entregadas el pasado año y que están destinadas a efectivos de Algeciras (Cádiz) y Huelva.

Se trata de las patrulleras Río Flumen y Río Corneja, dotadas de sistemas de propulsión "waterjets" de última generación que le permite alcanzar velocidades punta que hasta ahora no se habían alcanzado, "del orden de los sesenta nudos", con dos motores de 1.800 caballos cada uno.

El casco es de aluminio, cien por cien reciclable, con capacidad para dar giros bruscos y que se puede detener pasando de velocidad punta a cero en un espacio de unos 36 metros.