Hablamos mucho de la mejora de la calidad de vida, de envejecer con garantías y tener unos últimos años en los que vivamos lo mejor posible. Pero poco se habla de la calidad de la muerte, un tema el de morir a menudo tabú y que preferimos no tocar. Sin embargo, es importante que tomemos decisiones sobre cómo queremos que sea el final. "Hay que poder morir bien", subraya Iñaki Saralegi, coordinador del Proyecto de Voluntades Anticipadas en Osakidetza. 

Euskadi cuenta con 50.000 testamentos vitales. El año pasado se registraron 9.000 documentos de voluntades anticipadas. Y en un solo año el número de inscripciones ha subido un 40%, fruto de la pandemia y de la legalización de la eutanasia. Esto significa que el mensaje va calando y para que esa tendencia se mantenga, Osakidetza ha introducido más recursos y personal para agilizar el proceso. En este podcast puedes descubrir cuáles. 

ESCUCHE EL 'PODCAST'