Osakidetza está trabajando en políticas de retención y atracción de profesionales de Medicina para conseguir, por ejemplo, que sean más atractivos los puestos de médico de familia donde existe un déficit notable de profesionales. Así, por ejemplo, ya ha propuesto alguna medida como la de eximir del requisito de nacionalidad española a médicos extracomunitarios. Y también explora fórmulas para hacer estas plazas más jugosas con incentivos como otorgar puntuación adicional en los baremos de méritos o darles mayor prioridad en las actividades de formación.
Iniciativas todas ellas imprescindibles habida cuenta de que la falta de médicos asfixia la Atención Primaria. En Euskadi faltan por cubrir un 10% de plazas de Medicina de Familia y de Pediatría, y el año arrancó con 186 puestos de facultativo vacantes. Un problema que se agrava en periodos vacacionales.
Desde el Gobierno vasco se reitera la apuesta por la Atención Primaria revisando su estrategia, con medidas a futuro, y con la creación, por ejemplo, de 358 nuevas plazas en este nivel asistencial. Además se trabaja en la identificación de las plazas de difícil cobertura para ver cómo proceder a su incentivación.
Captar facultativos
La escasez de profesionales para contratar obliga a ofrecer condiciones prácticamente a la carta. En una respuesta a la parlamentaria del PNV, Itxaso Berrojalbiz, el departamento de Salud confirma que se están barajando diferentes medidas para poder aumentar el número de candidatos disponibles. Asimismo se analizan alternativas para que, en aquellos puestos declarados de difícil cobertura, se puedan implementar distintos estímulos profesionales que ayuden a captar facultativos. Todo ello con el objetivo de dar mayor protagonismo a la Atención Primaria y reforzar su actividad.
El propio lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que “hay que tomar medidas para prestigiar la Atención Primaria, para que sea atractiva para los profesionales, ligando la contratación con la formación, Y asegurando oportunidades de desarrollo profesional”, ha señalado.
Todo ello en la línea de hacer que Osakidetza continúe siendo un sistema de salud público de referencia, cercano y de máxima calidad. “Queremos que la persona usuaria que entre por la puerta sienta que está recibiendo el mejor servicio posible. No escatimaremos esfuerzos”, subrayó Urkullu el pasado día 14 en el último pleno de Política General de la legislatura.
Es por ello que Osakidetza no está de brazos cruzados y prepara un plan de incentivos que le permita cubrir sus necesidades asistenciales. “En primer lugar, se han tomado iniciativas legislativas para poder eximir del requisito de la nacionalidad para el acceso a la condición de personal estatutario a personal médico especialista y personal de enfermería del Servicio Vasco de Salud, cuyas especialidades se declaren deficitarias o de difícil cobertura por razón de la falta de efectivos, por razones geográficas o por razones relativas a periodos estacionales”, se argumenta desde Salud.
Esta medida tiene como finalidad hacer posible las previsiones introducidas en una ley del Parlamento Vasco relativo al acceso al empleo público de personas nacionales de otros estados, prevé ya la posibilidad de que mediante ley se pueda eximir del requisito de titulación al personal médico especialista y personal de enfermería.
La exención del requisito de nacionalidad propuesta no tendrá carácter permanente, sino temporal e iría ligada a la declaración de especialidad deficitaria o de difícil cobertura por falta de efectivos, por razones geográficas o por razones relativas a periodos estacionales.
Déficit de personal
Se entenderá por especialidades deficitarias o de difícil cobertura aquellas correspondientes a facultativos y/o enfermería en los cuales exista un problema estructural de personal para su provisión y una necesidad objetiva y de urgente cobertura para garantizar de forma adecuada las necesidades asistenciales.
No en vano, la Atención Primaria, la puerta de entrada de la sanidad, se configura como un problema esencial de la red pública. En particular, la Medicina Familiar y Comunitaria queda para el final, año tras año, en las elecciones de los MIR y los datos de médicos de familia formados que evitan integrarse en centros de salud dan señales de alarma nítidas. Pero además el sistema está doblemente tensionado por el ritmo creciente de jubilaciones. Salud reconoció que en 2022 hubo 189 jubilaciones de personal facultativo y 233 en Enfermería y en los próximos tres años 1.391 médicos estarán en edad de jubilarse, además de otros 912 profesionales de Enfermería.
Asimismo se está analizando otro paquete de ventajas a los sanitarios para abordar algunos de los desequilibrios existentes, por ejemplo, entre las zonas urbanas y las zonas rurales y que se puedan ocupar mejor las plazas con menos pretendientes.
Más puntuación
Para ello se está estudiando otorgar puntuación adicional en los baremos de méritos de los procesos de selección y provisión. “Estamos analizando que los servicios prestados en una plaza declarada de difícil cobertura y mientras se mantenga la declaración, tenga una valoración adicional en los baremos de méritos de los procesos de selección y de provisión de puestos de trabajo. Medida que requiere que se establezca mediante norma de rango de ley”, se especifica en el escrito remitido por Salud.
Igualmente se habla de otorgar prioridad en la participación en las actividades de formación. “Se está valorando incluir como criterios de selección o concesión de las solicitudes presentadas, la preferencia para ser destinatarios de los mismos, de quienes se encuentren desempeñando puestos de difícil cobertura en todos aquellos cursos directamente relacionados con su actividad profesional”. También se estudia que las personas que estén ocupando esas plazas se les priorice para participar en proyectos piloto o de investigación para que, de alguna manera, puedan mejorar y facilitar las condiciones de trabajo y la prestación asistencial en tales puestos.