La ONG Noyb demandó ayer jueves ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) a la compañía aérea Ryanair por vulnerar la privacidad de los clientes al incluir un reconocimiento facial “en un proceso de verificación” de la identidad del viajero, acusación que la empresa rechaza. Al informar en un comunicado sobre su denuncia, Noyb, oenegé austriaca fundada para defender el derecho a la privacidad, califica de “intrusivo” e “injustificado” el citado proceso.

Éste se aplicaría a los clientes solo cuando hacen una reserva a través de una agencia de viajes on line y no si compran el billete directamente en la web o aplicación de Ryanair.

La ONG recuerda que el reconocimiento facial utiliza datos biométricos de las personas, lo que es “una categoría especialmente protegida por la ley” en la Unión Europea (UE).

“Las autoridades europeas de protección de datos dicen incluso que el reconocimiento facial puede plantear riesgos inaceptablemente elevados para las personas”, subraya.

Además, denuncia que Ryanair no proporciona información comprensible sobre la finalidad de este proceso “intrusivo”, con lo que éste “no es válido con arreglo al Reglamento General de Protección de Datos (GDPR)” de la Unión Europea (UE).

“Al empujar a los clientes a pasar por su intrusivo proceso de reconocimiento facial, Ryanair consigue tanto violar la privacidad de sus clientes como asegurarse de que no vuelvan a reservar a través de proveedores externos en otra ocasión”, afirma en la nota la ONG.

Por su parte, Ryanair rechaza estas acusaciones y asegura que todos sus procesos de verificación cumplen con las normas del GDPR. En un comunicado, la aerolínea de bajo coste aclara que ninguna agencia de viajes en línea está autorizada a vender sus vuelos, pese a lo cual “en muchos casos malvenden” proporcionando “información de contacto del cliente/detalles de pago incorrectos”. Explica que esa es la razón por la que el viajero debe completar un proceso de verificación, que califica de “sencillo”.