Todos llevamos en el ADN un manual de funcionamiento, es nuestro genoma. La ciencia dispone de un mapa de referencia hecho a partir de muy pocas personas, lo que no basta para abarcar la diversidad genética humana, la cual solo puede verse reflejada en un pangenoma, cuyo primer borrador publicó ayer miércoles Nature. En este proyecto participó un nutrido grupo de investigadores, entre ellos españoles, dirigidos por el Consorcio Internacional del Pangenoma Humano de Referencia (HPRC).
El director del Programa de Referencia del Genoma Humano, del que forma parte el HPRC, Eric Green, dijo en una rueda de prensa virtual que este es “un logro científico increíble, que proporciona una visión ampliada del ADN de la humanidad”.
Un pangenoma de alta calidad, que refleje cada vez más la diversidad de la población humana, permitirá “a los científicos y los profesionales sanitarios comprender mejor cómo influyen las variantes genómicas en la salud y la enfermedad y avanzar hacia un futuro en el que la medicina genómica beneficie a todos”, ha manifestado.
El genoma suele compararse con un libro de la vida que contiene las instrucciones del ADN que ayudan a cada ser vivo a desarrollarse y funcionar, o con un mapa que refleja dónde está cada gen y de qué se ocupa.
Este primer borrador del pangenoma humano combina las secuencias genómicas de 47 personas genéticamente diversas y, como cada uno de nosotros tiene un par de cada cromosoma, en total se han logrado 94 secuencias diferentes, ha indicado Benedict Paten, de la Universidad de California en Santa Cruz (EE.UU.). El 51% de esas secuencias es de origen africano (donde está la mayor diversidad humana); 34% americano, 13% asiático y solo un 2% europeo, pues este último ya estaba ampliamente representado en el genoma de referencia disponible hasta ahora. El objetivo es aumentar a 350 el número de personas para mediados de 2024 y llegar a 700 secuencias al final del proyecto.
119 millones de pares de bases
El pangenoma añade al actual 119 millones de pares de bases (las unidades químicas que forma el ADN), que ayudarán a los investigadores a estudiar regiones del genoma para las que antes no existían referencias, y “potencialmente podrán asociar variantes estructurales con enfermedades en futuros estudios”, señala un comunicado de la Universidad de California.
Un genoma humano de referencia es una secuencia genética consensuada como patrón. Cuando los científicos y médicos estudian el genoma de un individuo en busca de variaciones, comparan su ADN con el estándar para determinar dónde hay diferencias.
El primer borrador del genoma humano se presentó en 2001 y la versión definitiva se completó hace un año. Su uso ha permitido identificar genes implicados en enfermedades específicas y trazar la evolución de los rasgos humanos. Pero distaba de ser perfecto, entre otros motivos porque se construyó a partir del perfil genético de una veintena de personas (el 70% de una sola) mayoritariamente de procedencia blanca y europea.
En breve
Secuencias. El pangenoma representa muchas versiones diferentes de la secuencia al mismo tiempo, explica un comunicado del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (EE.UU.). El genetista de la Universidad Oberta de Catalunya Salvador Macip, destacó la relevancia del pangenoma, que será útil para hacer estudios de enfermedades, su prevalencia y de variantes que se puedan asociar a enfermedades. Ahora los expertos trabajan para priorizar el estudio de las distintas muestras para incorporar sus secuencias genómicas.