El Ministerio del Interior ha puesto en marcha su maquinaria para mejorar la prevención de los asesinatos machistas tras un final de 2022 y un inicio de 2023 marcado por la violencia de género, que en la primera semana de este año ya se ha cobrado la vida de al menos dos mujeres.

El pasado diciembre 11 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas o exparejas y en los primeros ocho días de enero al menos otras cuatro han sido asesinadas.

La naturaleza machista de dos de estos crímenes -el de Tenerife y el de Cádiz- ya ha sido confirmada. Ahora se recaban datos del cometido el domingo en Ciudad Real, mientras que el cuarto asesinato, perpetrado en Almería, podría tratarse de un feminicidio.

Repunte de asesinatos

Ante este repunte de casos, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha convocado una reunión este martes y miércoles con los responsables de la lucha contra la violencia de género de las fuerzas de seguridad del Estado para analizar los asesinatos machistas ocurridos en 2022, que ascienden a 49.

El ministro también incidirá en la necesidad de abordar dos retos en la lucha contra la violencia de género, como son los agresores persistentes y las víctimas resistentes, mujeres en situación de vulnerabilidad a las que les cuesta más denunciar y a las que las instituciones deben proteger.

A la cumbre asistirán el director general de Coordinación y Estudios del Ministerio, José Antonio Rodríguez, y la responsable del Área contra la Violencia de Género (VioGén), María Jesús Cantos.

Asimismo estarán presentes los máximos responsables de las unidades de lucha contra los crímenes machistas de Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos d'Esquadra, Ertzaintza y Policía Foral de Navarra. La policía catalana, por ejemplo, enviará a su portavoz y miembro de la Prefectura, Montserrat Escudé, así como a un mando de Investigación Criminal y a una responsable de atención a las víctimas.

Reincidentes

Interior también ha anunciado este lunes que en las próximas semanas espera poner en marcha un sistema para alertar a las mujeres que conviven con maltratadores reincidentes del riesgo que sufren y poder efectuar un mayor seguimiento sobre los agresores con distintas medidas.

Sobre este asunto, Marlaska ha recodado que algunas de las últimas víctimas mortales de la violencia machista han sido asesinadas por hombres que estaban en el sistema VioGén por relaciones anteriores.

Pero para poder comunicar estos datos, la Fiscalía de Sala de Violencia de Género y la Abogacía del Estado deben estudiar el tratamiento de datos personales del maltratador para no vulnerar la ley.

Esa medida ya fue avanzada el pasado 29 de diciembre en una comparecencia urgente del ministro con motivo del repunte de asesinatos, en la que ordenó a las fuerzas de seguridad intensificar las medidas de protección y orientar las valoraciones de riesgo policiales en favor de las víctimas y de sus hijos.

Un día antes día, el Ministerio de Igualdad celebró un comité de crisis con los departamentos de Interior y Justicia en el que calificó la situación de "extrema gravedad" y apuntó la necesidad de revisar el Sistema de Seguimiento Integral en los Casos de Violencia de Género (VioGén), que coordina el ministerio de Marlaska.

Un sistema... ¿fallido?

Según los últimos datos de Interior, VioGén tiene 74.656 expedientes activos, de los que 12 se han calificado de riesgo extremo y 722 de riesgo alto, es decir, estas mujeres cuentan con medidas de protección reforzadas.

El teléfono 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es. También se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016, y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.

En una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062), y en caso de ser imposible realizar una llamada, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.