No es la primera vez que la jueza de Gasteiz, conocida por vetar el nombre de Hazia, ha impuesto el nombre de un bebé recién nacido a sus padres. 

La juez de Vitoria-Gasteiz que ha vetado el nombre de Hazia a una niña, negó previamente a otro bebé llamarse Ilargi (luna, en euskera), según informa EITB Media. Entonces la magistrada impidió la elección de dicho nombre alegando que se trataba de un nombre de chica.

Una decisión no exenta de polémica teniendo en cuenta que en euskera los sustantivos no suelen tener género y que Euskaltzaindia acepta y reconoce los nombres neutros.

Aun así, la jueza consideró que el recién nacido debía llamarse Jon. La familia recurrió ante el Tribunal Supremo y se encuentra a la espera de la resolución judicial.

El caso de Hazia

En el caso de Hazia (semilla, en euskera), el argumento empleado por esta misma jueza es que se trata de un nombre peyorativo.

Y es que entre sus diferentes acepciones se encuentra "semen", aludiendo al inicio de la vida como sucede en el caso de una semilla.

No obstante, la magistrada ha vuelto a imponer, por segunda vez, un nombre a un recién nacido. En esta ocasión, justifica además su decisión esgrimiendo que se trata de uno “fonética y semánticamente muy parecido" ya que el nombre elegido es Zia (semilla, en latín).

Euskera y género gramatical

Hay que recordar que, a diferencia de otros idiomas como el castellano o el francés, los nombres y adjetivos no suelen tener género gramatical en euskera.  

De hecho, es habitual que nombres como Haizea (viento), por ejemplo, se utilicen indistintamente tanto en hombres como en mujeres.

Así las cosas, Euskaltzaindia introdujo hace tres años en su registro nombres neutros, válidos para niñas y niños, y ha ofrecido asesoramiento a la familia de Hazia para que puedan registrar a su hija con el nombre que desean.

Informe de Euskaltzaindia

Desde la Academia de la Lengua Vasca explican que no ven  impedimento en utilizar el nombre Hazia desde un punto de vista lingüístico, tal y como ocurre con otros derivados de un sustantivo común: Amets, Haizea, Lizar, Nahia o Zuhaitz.

Un argumento cuya explicación será desgranada en un informe que Euskaltzaindia remitirá a la familia de la recién nacida en los próximos días.

De este modo, si así lo desean, podrán emplearlo “para encauzar la controversia suscitada en torno a ese nombre".