En lo que muchos expertos denominan abiertamente la séptima ola de covid, Euskadi sigue acumulando parámetros muy negativos de coronavirus. Con el arranque de las vacaciones, a las puertas de Sanfermines, el BBK Live calentando motores, y una interacción social muy elevada por el periodo estival, el Departamento de Salud acompañó ayer los datos de su boletín semanal con una llamada encarecida a la prudencia.

Porque la pasada semana, la CAV sumó casi 8.000 positivos, las camas de las Unidades de Críticos doblaron su ocupación y las hospitalizaciones se han disparado con un 25% de pacientes más en planta. Es por ello que Salud alerta de la delicada situación y pide la población de más de 60 años que adopte medidas de prevención como el uso de mascarillas en los espacios cerrados y en eventos multitudinarios.

Los hospitales han empezado a acusar la desbocada circulación del virus, y el mes de julio se ha estrenado con 105 ingresados más que hace una semana, contabilizándose 527 enfermos en centros hospitalarios. De ellos, hay 23 muy graves en UCI, el doble que hace siete jornadas.

También ha crecido considerablemente la tasa de incidencia acumulada en 14 días. Actualmente se sitúa en 612, 156 más que en el anterior informe. La transmisión ha subido alarmantemente entre los mayores de 60 años, en concreto un 91%, y crece en los tres territorios, especialmente en Gipuzkoa, que ha pasado de 469 a 682 casos.

MÁS PRUDENCIA Y MÁS MASCARILLAS

Es por ello que Osakidetza recomienda “prudencia”, sobre todo a los grupos más vulnerables. El departamento que dirige Gotzone Sagardui afirma que en el periodo estival aumentan las interacciones sociales, por lo que se incrementan las posibilidades de contagio de covid-19.

No en vano en las últimas semanas se ha producido en Euskadi un aumento notable en el número de casos diagnosticados y en la cifra de ingresos. Además, el pasado 3 de julio, la incidencia acumulada en siete días, en mayores de 60 años, era de 736 casos por 100.000 habitantes, lo que representa un incremento en los últimos 15 días del 91%.

El Departamento de Salud pide mantener la prudencia, “especialmente los grupos de personas con criterios de vulnerabilidad”, mayores de 60 años, personas con enfermedades causantes de inmunodepresión y mujeres embarazadas, y adoptar las medidas preventivas recomendadas, como el uso de mascarilla en caso de aglomeraciones, higiene de manos frecuente, evitar locales cerrados y mal ventilados, así como tener la pauta completa de vacunación.

Asimismo, con el fin de “reducir la circulación del virus”, considera que las personas con síntomas compatibles con covid o que cuenten con un resultado diagnóstico positivo, “sigan las recomendaciones actuales y utilicen mascarilla de manera constante cuando estén con otras personas, reduzcan las interacciones sociales y eviten el contacto con personas vulnerables”. Sin embargo, Euskadi no contempla otras medidas restrictivas, ni regresar a una situación de emergencia sanitaria.

Imagen de archivo del primer verano de pandemia en las playas Oskar Martínez

SUBIDOS A LA SÉPTIMA OLA

Por su parte, el asesor internacional en políticas de salud y exconsejero vasco de Sanidad Rafael Bengoa se muestra convencido de que, en la actualidad, “epidemiológicamente”, se atraviesa una séptima ola de la pandemia. Entrevistado en Radio Euskadi, Bengoa puntualizó que las variantes que están actuando en la actualidad y que ha disparado los contagios se denominan AB4 y AB5 y son “muy muy infecciosas, casi al nivel del sarampión”.

Los síntomas de estas nuevas variantes son “los mismos pero menos severos porque la curva de aprendizaje en el ámbito médico y farmacéutico es enorme”. A juicio de Bengoa, la actual es la variante del coronavirus “más infecciosa” de todas las registradas durante la pandemia porque “es un linaje de ómicron, que ya era muy infecciosa, que consigue traspasar la inmunidad que hemos ido creando, tanto con la vacuna como con las infecciones anteriores”.

UNA VACUNA QUE SIRVA PARA TODAS LAS OMICRON

A su juicio, es clave que “el mundo farmacéutico” esté preparando para otoño una vacuna “o multivariante o que sirva para todas las ómicron y todas sus variantes y linajes”, indicó.

Bengoa cree preciso empezar a acelerar la vacunación con la cuarta dosis porque el covid “se está empezando a expresar este verano” y cada tres o cuatro meses “este virus, disfrazado de una cosa o de otra, nos vuelve a atacar”. “Es importante que las personas de 80, los vulnerables y de 60 para arriba, reciban rápidamente una cuarta dosis”, resaltó.

Además, pronosticó que “va a haber muchísima gripe” en otoño, por lo que también recomendó anticiparse a septiembre u octubre y realizar “una doble vacunación, una de gripe y la cuarta dosis” a todas las personas susceptibles.