En un mundo tan globalizado y donde el low cost se ha hecho un hueco importante en el mercado de la moda no es fácil seguir celebrando años y sumando más fans a su club de fieles seguidoras. La firma catalana Lola Casademunt, ahora capitaneada por Maite, hija de Lola, su fundadora, ha conseguido con esfuerzo, ganas e ilusión posicionarse como una compañía de moda líder en el Estado. Lograrlo ha sido posible gracias a la dedicación y al tesón que Maite ha heredado de su progenitora, quien en 1981 empezó creando a mano lazos, diademas y otros accesorios de pelo, con un estilo muy personal, en el sótano de su casa en Cardedeu (Barcelona). Aquella ambición hizo que, al poco tiempo, sus piezas se pudieran comprar en tiendas cercanas. Desde hace una semanas las fans de Lola cuentan con tienda física en la céntrica calle Rodríguez Arias de Bilbao. 

Ya era hora de que Lola Casademunt llegara a Bilbao. 

Ya estamos, ya estamos...

La primera tienda de Euskadi en Bilbao y con una apertura por todo lo alto. 

Así es. En septiembre abriremos la segunda tienda en San Sebastián, pero la apertura en Bilbao fue una fiesta. Acudieron la diputada de Cultura, Lorea Bilbao, el concejal de comercio, Xabier Ochandiano... Nos sentimos muy arropados porque no es fácil dar el paso y lanzarse a una nueva apertura. 

Por todo lo alto...

Fue un fiestón. La gente pasaba y se quedaban sorprendida. Es que la moda es eso, diversión, alegría... No sabes cómo va a reaccionar el público, pero teníamos ganas de lanzarnos en el norte porque el público vasco tiene mucha similitud con el catalán. Nuestra apuesta en tierras vascas tenía que ser en Bilbao por el tirón que tiene la ciudad y porque es una buena plaza comercial.

“La inauguración de la tienda de Rodríguez Arias fue una fiesta; teníamos claro que nuestra primera apertura tenía que ser en Bilbao”

¿Se llevó sorpresa?

Increíble. Está funcionando muy bien y fue un recibimiento maravilloso.

¿Cómo es la mujer bilbaina a la hora de vestir? 

La mujer bilbaina es divertida y se atreve con el color a la hora de vestir. Le gusta gustar y lo hace con looks elegantes, pero con un toque atrevido. 

¿Así son los diseños de Maite Casademunt, elegantes, atrevidos y fáciles de llevar?

Intento que se adapten a los gustas y a las necesidades de una mujer actual, con ganas de vivir, disfrutona, con clase, que le pone una sonrisa a la vida y lo hace pisando fuerte. Tenía claro que en Bilbao iba a funcionar porque la mujer vasca es muy fan de Lola. 

Una marca con color y con carácter.

Como la mujer vasca. Ni más ni menos. Por eso gusta tanto a las bilbainas y lo estamos viendo desde la apertura de la tienda en Rodríguez Arias. En Euskadi tenemos un cliente potencial brutal.

Con la competencia que existe en la moda y las marcas ‘low cost’, ¿cómo es posible seguir cumpliendo años, creciendo y cosechando éxitos?

No es fácil, pero desde que tomé las riendas de la empresa tenía claro que si quería continuar con la firma creada por mi madre Lola en 1981, debía apostar por un producto diferenciador, con un toque atrevido, que cuida los detalles y lo más importante, con diseños cómodos. 

“No es fácil mantener una firma cuarenta años, pero la clave es crear una marca diferenciadora, que cuida los detalles”

Me confieso una loca del ‘animal print’. 

Ja, ja. Ya somos dos. 

No todas las combinaciones valen.

No, pero bien combinado, mezclándolo con estampados elegantes con colores atrevidos, los diseños enganchan. Recuerdo a mi madre vestida de animal print y cuando mi hija era pequeña había una marca que combinaba telas leopardo y cebra con rosas, fucsias, y me encantaba. Me entró en vena y, cuando he tenido oportunidad, lo he convertido en una de las señas de identidad en las diferentes colecciones. Son combinaciones con clase, elegantes... Hacemos combinaciones muy potentes y cada vez que sacamos un diseño gusta mucho.

¿Cómo está su madre?

Bien, ilusionada, contenta. A sus 92 años, sigue pendiente de todo. 

Maite ha heredado de Lola su ilusión, ¿no?

Mi madre es una mujer muy vital. Sin ilusión no hay nada. 

¿Sueña?

Mucho. Sueño con que Lola Casademunt sea un referente a nivel internacional.