Investigadores del Instituto Biocruces Bizkaia han desarrollado un biomarcador que puede ayudar al diagnóstico y la clasificación precoz de la enfermedad del Parkinson, según ha informado este lunes Osakidetza.

En un trabajo científico liderado por los investigadores de Biocruces, Iñigo Gabilondo y Jesús Cortés, publicado en la revista Parkinson's Disease, se demuestra la existencia de alteraciones en la sincronización entre el corazón y el cerebro. Este biomarcador de neuroimagen mide dicha pérdida de sincronización e identifica a pacientes con trastornos autonómicos severos, además de cuantificar este fenómeno.

Según el Servicio Vasco de Salud, el biomarcador no solo puede ayudar a esclarecer los mecanismos implicados del Parkinson, sino que además constituye una potencial herramienta para diagnosticar otras enfermedades neurodegenerativas relacionadas.

UN NUEVO HITO PARA LA INVESTIGACIÓN DEL PARKINSON

El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta al movimiento y entre sus principales manifestaciones se encuentran la menor sincronicidad corazón-cerebro. Esto ocurre principalmente en regiones cerebrales implicadas en el control de funciones autonómicas.

En este estudio, los investigadores de Biocruces llevaron a cabo 21 controles pareados por edad en 31 pacientes con Parkinson en el que midieron simultáneamente la actividad cerebral mediante resonancia magnética funcional de reposo y la variabilidad de la frecuencia cardíaca en el dedo índice mediante pulsioximetría.

El nuevo índice realizado permite diferenciar pacientes con manifestaciones disautonómicas severas de los que no las tienen. Esta investigación supone,por tanto, un gran hito para la investigación de Parkinson, una enfermedad que sigue suponiendo todo un reto para la salud pública y quienes la padecen.