Los bancos de leche materna son un recurso valioso para bebés ingresados en hospitales cuyas madres no pueden darles el pecho. Por eso, Villaverde resalta la labor de las matronas y la enfermería en las plantas de maternidad y en los ambulatorios para concienciar sobre este banco de lactantes.

¿Cuál es el retrato robot de esta donante altruista?

—Son mujeres que acaban de ser madres, con lo cual se sitúan normalmente en la franja de edad entre 25 y cuarenta y tantos años. Amatxus que tienen gran cantidad de leche, suficiente para su bebé y un poco más para donar. Pero no hay un perfil claro. Lo normal es que donen más las que tienen menos hijos por una cuestión de que disponen de más tiempo ya que no es un proceso sencillo. Aunque las que tienen el segundo bebé ya saben cómo va porque donar no es tan fácil como parece.

En Euskadi tenemos cada vez más amatxus añosas ya que se tienen bastantes hijos a partir de los 40. ¿Esa leche también ofrece todas las garantías?

—Por supuesto. El requisito es ser madre y que el bebé tenga menos de seis meses. Aparte de llevar un estilo de vida saludable, claro está.

Con la natalidad a la baja y con el límite de seis meses. ¿No se genera escasez de donantes?

—Hay menos nacimientos pero lógicamente también hay menos necesidad de leche materna porque baja el número de prematuros. Esta leche va destinada a grandes prematuros que necesitan grandes cantidades de proteína y para que la leche tenga más proteína tiene que estar lo más cerca posible del parto.

¿Cuántos niños nacen de forma prematura en Euskadi?

—Son aproximadamente diez de cada cien recién nacidos. Pero receptores de leche humana donada son un 3% de ese 10%. Hablamos en torno a cien bebés al año.

Otras amatxus de prematuros sí pueden alimentarlos ellas mismas.

—Claro, la leche de banco materno es para bebés en ciertas condiciones. No todos los bebés que están en una Unidad Neonatal la necesitan. Primero es siempre la leche de la madre pero algunas no tienen. Están, por ejemplo, con preeclampsia en la UCI, y no tienen leche suficiente.

¿Qué tal ha resistido el banco la pandemia? ¿Se han mermado mucho las reservas?

—Durante el Estado de Alarma paramos la donación, pero teníamos stock suficiente para aguantar y luego nos hemos recuperado bastante bien. En 2021 logramos subir las donaciones y en 2022 estamos bien de stock.

¿A cuánto asciende ese stock?

—Hay que tener en cuenta que la leche, una vez procesada, es almacenada durante un año a menos ochenta grados. Normalmente se distribuyen unos 200 litros al año y solemos recibir entre 300 y 350, con lo cual existe un margen bastante amplio para poder aguantar. En lo que llevamos de año hasta ayer 18 de mayo, se habían entregado 144 litros de leche.

Tengo entendido que los datos dicen que un litro de leche da para el equivalente a seis biberones.

—Bueno, esa fue la campaña que lanzamos inicialmente, cuando se inauguró el banco. Pero es algo muy relativo y difícil de calcular. Hay que tener en cuenta que los prematuros empiezan comiendo muy poquito, alrededor de un mililitro en cada toma, y luego van subiendo poco a poco y hay bebés que llegan a tomar 30 ó 60 mililitros.

Depende de la edad del bebé y de lo tragón que sea.

—Sí, claro. El otro día, una de las donantes que entregaba un biberón de 150 ml. al día hizo el cálculo y durante dos meses de donación llegó a quince bebés.

Un recién nacido puede tomar leche de varias madres, incluso es más beneficioso para él.

—Es que a través de la leche se pasan sobre todo inmunoglobulinas que dependen del contacto que haya tenido esa mujer con las infecciones porque no todas han pasado las mismas ni tienen los mismos anticuerpos. Por eso, si damos al bebé leche de varias madres, adquirirá la inmunidad de varias personas. También son diferentes las cantidades de vitaminas o de oligosacáridos, que suponen el tercer componente mayoritario de la leche tras la lactosa y la grasa.

Porque tomar esta leche materna para estos prematuros es mucho mejor que cualquier preparado de farmacia.

—Para estos bebés de bajo peso, indudablemente. Hay diferencias significativas entre los bebés que toman leche materna y leche de fórmula.

¿Diferencias en cuanto a las enfermedades o a coger peso ?

—En cuanto a sepsis, tasas de ingresos, o enterocolitis necronizante... sí hay grandes diferencias. l

“Hay diferencias significativas entre los prematuros que toman leche materna y leche de fórmula”