Los delitos de odio crecieron el año pasado un 15% en Euskadi. Seis de cada diez agresiones fueron de índole racista mientras que la persecución de las personas LGTBI y las agresiones por la orientación sexual de las víctimas se consolidaron como la segunda causa de este tipo de delitos. Varón vasco de 35 años es el perfil tipo de los agresores. Como otros años, las personas de origen árabe, latinoamericanas y negras continúan siendo las víctimas propiciatorias de quienes se dedican a expresar su odio mediante estas acciones delictivas. El Gobierno vasco atribuye el aumento de las denuncias a un incremento de la “conciencia social e intolerancia” frente a este tipo de comportamientos, así como una mejor preparación técnica por parte de la Ertzaintza para instruir este tipo de delitos.

Así lo aseguró ayer lunes en el Parlamento Vasco el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, quien presentó el Informe de Incidentes de Odio en Euskadi 2021, año en el que se registraron 279 incidentes de odio (162 originados por la xenofobia y 73 por la homofobia, especialmente entre hombres). El informe habla de una “estabilización” de los colectivos diana aunque los delitos que más crecieron con respecto al año anterior (46%) son los relacionados con la orientación e identidad sexual, que supone el 26,3% del total. No obstante, el informe advierte de que después de las últimas reformas del Código penal, se adivinan a futuro problemas de delimitación en este campo por sus dificultades de configuración técnico-legal que obliga a discriminar entre orientación e identidad sexual pero también por razones de género y sexo.

A mucha distancia del racismo y la homofobia, se registran como otros motivos de delito contra colectivos vulnerables las razones de sexo (17 casos, 6,1%), diversidad funcional (10 casos, 3,6%), ideología u orientación política (10 casos, 3,6%), creencias o prácticas religiosas (3 casos, 1%), y la aporofobia (dos casos, 0,7%). Las lesiones representan entre una quinta y una tercera parte de los delitos, asentando la visibilidad emergente de los delitos de odio.

En 2021 el número de lesiones tocó techo (35,38%) doblando las cifras de registro del Estado (18,8% en el Estado español y 35,38% en Euskadi). Además, el estudio presentado ayer pone de manifiesto que la violencia de odio más grave (asesinatos, homicidios, lesiones graves…) “empieza a dar señales de mayor presencia en la CAPV”. En sentido contrario, los incidentes expresivos”, es decir, de propaganda en línea con el denominado discurso del odio han perdido la presencia estadística que venían manteniendo (la relación de delitos de odio “con palabras” frente a los delitos de odio “con hechos” fluctúa de 7 a 3 hasta la actual relación de 5 a 5). En concreto, los incidentes delictivos más numerosos por encima del resto fueron lesiones (98 casos, el 35,3% del total), amenazas (60 casos, 21,6%), coacciones (28 casos, el 10,1% del total), discurso de odio (20 casos, 7,2%) y trato degradante (18 casos, el 6,5% del total).

Bizkaia, Bilbao en particular, y las noches de los fines de semana son el escenario en el que se cometieron este tipo de agresiones. Bizkaia fue donde hubo más concentración de delitos de odio, 52,7% del total, mientras que en Gipuzkoa se produjo el 31% de los casos y en Araba el 15,8%. A nivel municipal, las tres ciudades que más delitos de odio acumulan, por este orden son: Bilbao, el 16,6% del total, Gasteiz con el 12,7% del total, e Irun con el 11,6%.

Género, agravante

Por otro lado, el informe presentado incluye un estudio piloto que analiza desde el punto de vista jurídico-criminológico 25 sentencias de mujeres que han sido asesinadas en Euskadi por sus parejas o exparejas. El trabajo ha aflorado la necesidad de incorporar el motivo discriminatorio de género como situación agravante a la hora de abordar y enjuiciar un delito de odio, de la misma manera que se hace con otros delitos, como, el de agresiones, homicidio o asesinato. Además, el informe refleja que el 70% de estas mujeres asesinadas no había denunciado los hechos previamente y que el crimen no fue un hecho aislado, sino que estuvo enmarcado en un proceso de control y dominio en el que la mujer estaba sometida a violencia física, psicológica, sexual o económica.

En detalle

279

Denuncias. Euskadi registró 279 incidentes de odio en 2021, de los que la inmensa mayoría (162) se correspondieron con lesiones por razón de etnia u orientación sexual de la víctima (73). El número global de delitos motivados por odio creció el año pasado un 15% respecto al anterior. Estos 162 delitos fueron dirigidos mayoritariamente contra ciudadanos árabes.

35

Edad del agresor. Los delitos más numerosos fueron las lesiones y el perfil del agresor fue hombre, de unos 35 años de media y de origen vasco. Los municipios en los que se registraron más actuaciones delictivas de odio fueron Bilbao, seguido de Gasteiz e Irun.