L pueblo gitano, tras los dos años de restricciones por la pandemia, recuperó ayer, también en Hegoalde, la Ceremonia del Río que recuerda la decisión de este pueblo de abandonar su tierra originaria en el Punjab (India) y comenzar un éxodo por todo el mundo, como el que están realizando los ucranianos obligados por la guerra.

En la conmemoración del Día Internacional del Pueblo Gitano, mujeres y hombres lanzaron pétalos de flores al agua como símbolo de libertad en memoria de las víctimas que sufrieron ataques xenófobos y racistas en el holocausto nazi, en el que medio millón de gitanos fueron asesinados.

Comunidades gitanas asentadas en todo el Estado han celebrado en distintas ciudades españolas este tradicional ritual, en el que este año han expresado la solidaridad a todas las personas que están sufriendo las consecuencias de la guerra en Ucrania y, especialmente, a la comunidad gitana ucraniana, que en muchos casos está sufriendo un trato discriminatorio.

En Madrid, este acto de celebración y reivindicación, que clausurado por la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, se ha realizado en los Jardines Húmedos del Puente de Segovia que atraviesa el río Manzanares, organizado por el Consejo Estatal del Pueblo Gitano, órgano de participación de la población gitana en las políticas de inclusión del Gobierno. “No podemos consentir que siga existiendo discriminación, no podemos dar espacio o permanecer en silencio ante el antigitanismo; estamos obligados a acabar con estas situaciones que son un delito de odio incluido en el Código Penal”, aseveró Belarra.

A la situación discriminatoria que están sufriendo algunos gitanos ucranianos en su intento de abandonar su país huyendo de la guerra se ha referido el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez: “No podemos tolerar que haya refugiados de primera y de segunda; todos tienen ser acogidos en nuestro país en igualdad de oportunidades”.

Los representantes del pueblo gitano han incidido en las desigualdades que persisten y afectan a una comunidad en la que casi la mitad de las personas son extremadamente pobres. “Es un día de celebración en el que mostramos nuestros símbolos y nuestra identidad, pero también reivindicativo; triplicamos las tasas de desempleo -que afecta especialmente a las mujeres-, el 64 % del alumnado gitano no termina la ESO, persiste la segregación escolar y seguimos sufriendo situaciones de antigitanismo por lo que somos, a la hora de alquilar una vivienda”, ha lamentado la diputada Sara Giménez.

La parlamentaria de Ciudadanos, una de los tres representantes de esta comunidad que hay en el Congreso, incidió en que hay mucho trabajo por hacer para eliminar estas situaciones, como las políticas para reducir la tasa de pobreza infantil que en el caso de los niños gitanos se acerca al 90 %, así como para impulsar la aprobación del Estatuto de Autonomía Cultural Gitano. Amara Montoya, de la asociación de mujeres gitanas, destacaba ayer que “queremos que nuestros valores, nuestra cultura y gastronomía, lo que somos esté reconocido; no necesitamos un territorio, solo un espacio en el Estado”.

Desde la Fundación Secretariado Gitano han hecho un llamamiento a la UE y al Consejo de Europa, a las organizaciones de la sociedad civil y a la comunidad internacional para que velen “que nadie se quede atrás” ya que se han detectado situaciones de discriminación y antigitanismo en las fronteras europeas, entre ellos “uso de perfiles étnicos discriminatorios por parte de policía, segregación en centros de acogida y peores condiciones que las personas refugiadas no gitanas, o incluso casos como los reportados desde Hungría, donde se da menos comida a las niñas y niños gitanos”.

- El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, mostró ayer el compromiso del Ayuntamiento en seguir colaborando y trabajando con las asociaciones que representan los intereses del pueblo gitano “para superar todos los obstáculos que se presentan”.

El alcalde transmitió ese compromiso durante su participación en Bilbao en la conmemoración del Día Internacional del Pueblo Gitano, que fue instaurado en Londres el 8 de abril de 1971 para reivindicar los derechos de las personas gitanas.

En el marco de la conmemoración, Aburto participó ayer en el acto organizado por la entidad Kale Dor Kayiko y visitó la exposición que dicha asociación gitana ha instalado en la plaza del Arriaga para dar a conocer a la ciudadanía bilbaina la historia y cultura del colectivo.

Durante su intervención, el alcalde de Bilbao se mostró contrario a la discriminación, estereotipos y prejuicios que persiguen todavía, también entre nosotros, al pueblo gitano.

“Queremos que nuestros valores, nuestra cultura, lo que somos, esté reconocido; no necesitamos un territorio, sólo un espacio”