La Comisión Europea intentará coordinar la introducción de la dosis de refuerzo en el certificado comunitario de coronavirus, que por el momento no recoge esa posible inyección adicional como requisito para la libre circulación entre Estados miembros de la Unión Europea pese a que varios países están haciendo planes para administrarla a la población general.

La directora general de Justicia de la Comisión Europea, Ana Gallego, explicó este jueves a la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo que, si bien las estrategias de vacunación son una competencia de cada gobierno europeo, Bruselas considera importante tener un "enfoque coordinado" sobre cómo introducir la tercera dosis en el certificado COVID.

"No queremos ver un amplio catálogo de diversos enfoques, porque esto podría socavar el sistema del certificado covid en el que se ha invertido mucho tiempo y dinero. Puedo decir que la Comisión está considerando todas las opciones disponibles para asegurar la coordinación en este asunto", señaló Gallego.

La alta funcionaria recordó que la norma que regula estos certificados "no contiene una fecha de expiración para certificados de vacunación, al contrario que para los certificados de recuperación", y señaló que desde que se negoció su funcionamiento se ha hecho pública nueva información "que nos muestra que la protección de la vacunación probablemente decae con el tiempo".

"Esto ha llevado a varios Estados miembros a empezar a administrar dosis de refuerzo. Algunos también han puesto límites en durante cuánto tiempo admiten certificados de vacunación", dijo Gallego a los eurodiputados, al tiempo que recordó que hay que distinguir entre el uso del certificado para viajar (su objetivo original) y su uso en un contexto doméstico (por ejemplo, para entrar en restaurantes o conciertos).

Gallego también anunció que la Comisión prevé presentar la semana próxima una propuesta para revisar las pautas actuales sobre movimiento libre y seguro durante la pandemia, que "tendrá en cuenta el progreso en la vacunación y extensión del certificado digital".

"Creemos que los que tengan un certificado válido no deberían, en principio, quedar sujetos a restricciones adicionales. Al mismo tiempo, hay que seguir vigilantes por la situación deteriorada en muchos Estados miembros. Planeamos presentar un marco coordinado con medidas que puedan aplicarse para viajes desde áreas donde el virus esté circulando a niveles particularmente altos y para retrasar la expansión de cualquier posible nueva variante del coronavirus", avanzó.

Por otro lado, también confirmó que la Comisión ya cuenta con extender la validez de los certificados digitales, que inicialmente iban a tener una duración de un año, ya que "en este momento no creo que haya nadie que pueda decir con confianza que la pandemia habrá acabado el próximo mes de junio".

La propuesta para alargar los certificados, prevista para marzo de 2022, podría adelantarse también para contar con "certidumbre legal" de que el proceso legislativo pueda acabarse antes de su caducidad, en junio de este año.

"No extender el certificado en una situación así llevaría probablemente a nuevas restricciones a la libertad de movimiento, porque se privaría a los europeos de una manera segura de probar su estatus sanitario de la COVID-19", advirtió la alta funcionaria.

En cualquier caso, la Comisión considera "un gran éxito" la implantación de este certificado a la hora de impulsar los desplazamientos y fijar un estándar global al que se han adherido ya 49 países en cinco continentes.